El período estival navideño traerá consecuencias. Los sanitarios están preocupados porque se pueden saturar los hospitales. De nuevo ha habido relajación del comportamiento social por parte de los ciudadanos y de la gestión política. Tampoco ha ayudado el inicio del plan de vacunación que no ha cumplido las expectativas generadas
Cuando la vacunación también es política. Todos nos hemos relajado, el frenesí y tradición navideños nos han hecho olvidar por momentos que estamos en una pandemia y mientras volvemos a las andadas. Tenemos 17 planes de vacunación con criterios dispares. Unos como Asturias han vacunado el 100% de dosis recibidas, otros como Cataluña, Madrid o la Comunidad Valenciana no llegan ni al 10%. Que si los mayores no estaban en las residencias, que si era festivo,...disculpas que no son razonables y mucho menos justificables. La cifra global de vacunación es pírrica, pero también ocurre en los países de nuestro entorno europeo. Si no hay personal sanitario suficiente, utilícese al ejército que seguro será rápido y eficaz. En los próximos días se nos anuncia la llegada de la vacuna de Moderna con la misma o similar eficacia que la de Pfizer pero con menos complejidad logística porque solo requiere 20 grados bajo cero para su conservación. De nuevo habrá que reclamar a las autoridades que gestionen la planificación y ya da igual que sea con mando único o autonómico. Sería entrar otra vez en los dimes y diretes políticos. Se les pide responsabilidad por el bien de los ciudadanos. Episodios como la Cabalgata “secreta” de los Reyes Magos en València ha sido todo un despropósito de irresponsabilidad y lo que es peor ha sido un pim, pam pum político entre los socios del Botànic y entre miembros de Compromís. Volvemos a lo de la responsabilidad de los políticos porque les va en el sueldo y por supuesto de los ciudadanos. ¡Sentido común de todos!
Despedida grotesca, excéntrica y disparatada. El final de Donald Trump en la Casa Blanca está siendo esperpéntico. Le ha dado igual violentar los cimentos de la democracia de su país arengando a sus partidarios. Los republicanos por fin le dejan solo después del espectáculo bochornoso del asalto al Capitolio. El problema es que Trump es un justiciero atrabiliario con redes sociales muy potentes que siguen casi a ciegas todo lo que él dice sea real o no. Por cierto que en este mundo digital en el que se mueve como pez en el agua, Facebook y Twitter han bloqueado sus cuentas por los mensajes que ha lanzado dudando del resultado electoral y arengando a sus partidarios. Trump ha sembrado para el futuro un movimiento populista que ha polarizado a la sociedad americana y que el nuevo presidente Joe Biden tendrá que lidiar. Y la reacción de nuestros políticos también ha sido polarizada por los extremos. Es decir Unidas Podemos y Vox intentando sacar réditos ideológicos de lo ocurrido en la sede de la democracia norteamericana.
PSOE: Pedro Sánchez juega con fuego. En primera instancia la designación de Salvador Illa como candidato a la Generalitat ha tenido un efecto dinamizador del tablero político. Parece que la decisión ha sido acertada ante las numerosas críticas del independentismo y el centro derecha. Pero esta sensación puede ser engañosa y que las cuentas no salgan. Los primeros datos demoscópicos dicen que en estos momentos había un triple empate con ERC y Junts. Puede ocurrir también que los comicios catalanes se tengan que aplazar por la situación de la pandemia y no celebrarse el 14 de febrero y por lo tanto Illa tendría que seguir en el Gobierno ante una eterna campaña electoral y con la gestión de la pandemia en pleno momento álgido. Miquel Iceta sigue esperando a ser ministro, puede morir de éxito si no llega ese momento. Sánchez se enfrenta a la continuidad de su legislatura con la covid-19, y los presupuestos aprobados y con la incomodidad de Pablo Iglesias que sigue apostando por sus asuntos de Estado.
PP: Pablo Casado y su oportunidad. Las encuestas le pronostican un buen futuro para próximas citas electorales, así que está ante un nuevo horizonte. Nadie daba un duro por él cuando se hizo con la presidencia del partido en medio del enfrentamiento enconado entre Mª Dolores de Cospedal y Soraya Saénz de Santamaría. Su opa a Ciudadanos con fichajes gota a gota de conocidos miembros de la formación de Inés Arrimadas se están convirtiendo en algo habitual. Además de controlar al Gobierno en la gestión de la pandemia sigue dando pasos para confirmar su liderazgo interno con la puesta en marcha de la renovación territorial de sus dirigentes. La intención es designar a cargos considerados afines, no heredados. Otra cosa es como se acometa la renovación. Las cuitas partidarias siempre son un conflicto interno para contentar a unos y otros.
Vox: Santiago Abascal a deshora. Ha empezado el año descolocado y aunque piense en una nueva moción de censura tendrá que arreglar antes su casa. Como le ha ocurrido a Unidas Podemos,-mira que se parecen cada día más-, empieza a ser norma habitual que diriman sus diferencias internas en los juzgados y en plaza pública. Van con el tiempo cambiado porque desde el PP le van ganando la partida rescatando apoyos como única solución en la derecha sea centrada o no. Solo reacciona a golpe de tuit, ya sea para apoyar a un enloquecido Trump o con un vídeo en redes para hablar de asuntos de Estado. Este curso intentará rentabilizar sus 52 escaños para no perderlos en un próximo futuro electoral.
Unidas Podemos: Pablo Iglesias indemne. O eso cree él. Sánchez le ha jurado y perjurado que ninguno de sus ministros peligra en la próxima crisis de gobierno tras la salida de Illa. Así que su colega, la ministra de Trabajo Yolanda Díaz pide que el candidato del PSC deje ya el ejecutivo porque la campaña catalana ya está en marcha. No deberían festejar tanto porque en Cataluña las previsiones demoscópicas para la formación tampoco son muy halagüeñas. Una vez que ha encontrado su sitio en el Gobierno con Sánchez, este 2021 deberá consolidar sus políticas si quiere reconquistar los votos de su parroquia que últimamente pareciera que le ha abandonado. Tendrá que trabajar si no quiere perder el espacio conquistado. Llegar al poder en apariencia ha sido fácil, pero mantenerse cuando eres el partido minoritario es muy difícil. En los gobiernos de coalición dice la experiencia siempre, el pez grande se come al chico. Iglesias se las ingenia para conseguir pequeñas conquistas ideológicas con las que transige Sánchez por necesidad matemática. Otra cosa será cuando nos acerquemos a períodos electorales. Cuando llegue el momento veremos cosas extraordinarias porque esto es la política.
Ciudadanos: Inés Arrimadas al límite. Sobrepasada por las fugas anuncia como número dos por Barcelona a la periodista Anna Grau. Está acusando la política de fichajes de Casado que todas las semanas poco a poco le da un golpe. Y ya empieza a ser recurrente la pregunta a destacados dirigentes del partido que están gobernando con el PP en plazas importantes, sobre su continuidad en la formación de Arrimadas. Con esta tensión añadida tendiendo que aclarar si en las reuniones de sus comités se habla del asunto o si hay debate sobre la línea y el relato de la formación, la militancia en el partido empieza a convertirse en algo incomodo. Tras la marcha de Albert Rivera, Arrimadas no se había visto en un momento tan extraño y complicado de gestionar. Si sale del envite se confirmará como una líder de altura pero si no lo consigue será un capítulo más de lo que han sido los partidos de centro en este país. Le ocurrió a la UCD y después al CDS de Adolfo Suárez y a la UPYD de Rosa Díez.
El Rey Felipe VI: “Todos estamos incondicionalmente comprometidos con la Constitución porque es el origen de la legitimidad de todos los poderes y de todas las instituciones del Estado” ¡A estas alturas seguimos así, defendiendo lo obvio. Parece que a algunos se les ha olvidado lo que nos une!
Margarita Robles, ministra de Defensa: “Nadie tiene derecho a perjudicar el prestigio de las Fuerzas Armadas. Solo merecen el rechazo más absoluto por su intolerancia, sus delirios y su total alejamiento de los valores castrenses” ¡Como siempre muy clara en la defensa de los valores constitucionales y del ejército!
Ignacio Aguado, Vicepresidente Comunidad de Madrid-Ciudadanos: “Antes de irme al PP, volvería a trabajar a la empresa privada” ¡Qué difícil es estar ahora en Ciudadanos!
Ilaria Capua, veterinaria y viróloga experta en pandemias: “España paga el alto precio del nulo conocimiento científico de su gobierno” ¡La frase se comenta por sí sola!
Salvador Illa, ministro de Sanidad:”Vienen semanas complicadas, no nos vamos a esconder” ¡Vaya papel. Tiene que asegurar que está al cien por cien en la gestión en la pandemia y al mismo tiempo hacer campaña en Cataluña. No se puede estar en misa y repicando!
Mitch McConnell, líder de los republicanos en el Senado EEUU: “Si anulamos estas elecciones desde el bando perdedor, nuestra democracia se adentrará en una espiral mortal” ¡En pleno asalto al Capitolio parece que a los republicanos se les ha encendido la luz. Han tardado!
Joe Biden, presidente electo de EEUU: “Esto no es una protesta, es una insurrección” ¡Se le avecina un trabajo muy difícil. Tendrá que conjurar la polarización!