El Presidente del CGE, Valentín Pich, durante la presentación del Barómetro económico, a 31 de enero de 2024. Foto: CARLOS LUJÁN/EPVALÈNCIA (EFE). Un trabajador con unos ingresos brutos anuales superiores a 160.000 euros brutos anuales pagará menos a Hacienda por este impuesto si vive en Madrid, 56.681,65 euros, y más si está afincado en la Comunitat Valenciana, 63.784,90 euros.
Se trata de una diferencia de más de 7.100 euros, el 12,53 %, que superará los 46.000 euros, el 18,36 %, para un contribuyente que gane 600.000 euros, según los datos del Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2024 del Consejo General de Economistas de España.
En cambio, un trabajador con unos ingresos brutos anuales de 30.000 euros pagará menos por IRPF si es residente en el País Vasco, 4.547,52 euros, y más si tiene su domicilio fiscal en Cataluña, donde abonará 5.039,55, una diferencia de 492 euros que equivale a un 10,82 %.
En el caso de un trabajador -los tres ejemplos están calculados para un contribuyente que obtiene únicamente rentas del trabajo, soltero, menor de 65 años y sin hijos- con ingresos de 20.000 euros brutos anuales, pagará lo mismo en toda España, 1.772 euros, excepto en País Vasco, que serán 2.000 euros, y Navarra, donde alcanzará los 2.040,38.
Estos ejemplos aparecen en el Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2024 del Consejo General de Economistas de España, elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) y presentado este martes, que hace el mismo ejercicio práctico para los diferentes tributos vigentes este año, con resultados siempre dispares.
Para el impuesto sobre el patrimonio, un ciudadano que tribute por un montante de 800.000 euros -los responsables del estudio indican que por debajo de esa suma no se paga nada prácticamente en ninguna comunidad- abonará cero si reside en Andalucía, Baleares, Cantabria, Extremadura, Madrid, Murcia, Bizkaia y Álava/Araba y 100 euros si vive en Galicia.
Si tiene su domicilio en Aragón, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja o Guipuzkoa pagará 200 euros; 220 si vive en Asturias y 475,59 si reside en Navarra, 769,51 en Cataluña y 909,44 en la Comunitat Valenciana.
Sin embargo, un contribuyente que tribute por un patrimonio de 40 millones de euros, pagará menos si está asentado en Bizkaia (710.400 euros), Guipuzkoa (882.300) o Álava/Araba (879.800), y más si vive en la Comunitat Valenciana (1.237.201,57 euros).
En Extremadura no abonará este impuesto pero sí su equivalente estatal sobre las grandes fortunas y en Andalucía podrá elegir entre uno y otro, pero en todo caso será una cantidad intermedia en este 'ranking'.
En el impuesto de sucesiones -el ejemplo en este caso es para un soltero de 30 años que hereda bienes de su padre por un valor de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda- no pagará nada en Andalucía, Baleares, Cantabria y Galicia.
En Canarias abonará a Hacienda por este impuesto solo 134,23 euros; en Extremadura 268,37; en Castilla y León 810,19; entre 1.263 y 1.640 en la Comunitat Valenciana, Madrid, La Rioja y Murcia; 3.150 en Euskadi; y 17.000 en Navarra.
La cuota más alta es la de Asturias, con 103.135,48, muy por encima de las tres siguientes: Aragón (55.466,81 euros), Cataluña (44.569, 48 euros) y Castilla-La Mancha (31.759,23 euros).
Lo mismo ocurre con el impuesto de donaciones, por el que un hijo de 30 años sin ninguna discapacidad que recibe de su padre 800.000 euros en efectivo sin un destino específico no pagará nada en Cantabria y solo 200 euros en Canarias y en cambio abonará 200.122,67 en Extremadura, 181.000 en Asturias y 170.268,76 en Aragón.
