MADRID. Las últimas pérdidas sufridas en el petróleo han tenido un efecto claro en Repsol, que se postula como uno de los valores más interesantes a seguir para las próximas semanas.
Desde el punto de vista fundamental, un último rebote en el precio del petróleo ante las esperanzas de recorte de producción, ha permitido a Repsol tomarse un respiro. Sin embargo, hasta que no haya un compromiso firme por parte de la OPEP de reducir el precio del crudo, las presiones a la baja sobre la compañía deberían continuar.
Desde el punto de vista técnico, hemos visto una serie de máximos decrecientes desde mayo del año pasado, lo que se traduce en una tendencia bajista a favor de la cual deberíamos operar. Con la directriz dibujada, hemos visto cuatro toques a la misma que se han saldado con fuertes pérdidas para Repsol. En caso de acercarnos a los niveles de 9,581 euros, supondría volver a acercarnos a la misma y el valor debe actuar de la misma manera que en el pasado.
Tenemos una zona entre 9,581 euros y 10,054 euros que ha actuado como freno a las caídas en dos ocasiones del pasado, y también ha frenado a los alcistas más recientemente en dos ocasiones. Por ello, esperamos que actúe de la misma manera en una tercera vez y trate de alcanzar los 8,655 euros. La estrategia quedaría anulada en caso de superar los 10,054 euros.
En conclusión, tenemos un interesante patrón técnico que, unido a la coyuntura macroeconómica en el mercado de petróleo, el precio de Repsol debería ser presionado a la baja.
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Rubén López es analista de XTB
