VALÈNCIA. Este míercoles 4 de mayo se ha celebrado un nuevo desayuno–tertulia bajo el título de “La responsabilidad del accionista: Implicaciones para la empresa familiar y la familia empresaria” junto a la Cátedra de Empresa Familiar (CEFUV) que se promueve desde la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) junto con la Escuela de Empresarios (EDEM), el Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (IVEFA), el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y la Universitat de València (UV), y que cuenta con el patrocinio de CaixaBank y Broseta.
Alejandro Escribá, catedrático de la Universitat de València y director de la Cátedra de Empresa Familiar (CEFUV), ha introducido el desayuno señalando que en las empresas familiares confluyen tres círculos de influencia que determinan el comportamiento estratégico y la evolución de la empresa: la familia; la propiedad y la gestión. La perspectiva de los accionistas de la empresa es uno de los aspectos más determinantes en la toma de decisiones estratégicas. Sin embargo, las implicaciones de la propiedad son generalmente poco analizadas en comparación con los enfoques de la gestión, o la influencia de los aspectos de índole familiar. En el desayuno se han abordado los diferentes perfiles de accionistas y sus derechos, pero también su papel en la transmisión de los valores y en la moderación de la relación entre la familia propietaria y la empresa. A continuación, se ha iniciado un coloquio con Agnès Noguera (Libertas 7) y Alfredo Quesada (Pavasal) pertenecientes a empresas familiares con diferentes perfiles y estructuras accionariales, y con excelentes trayectorias empresariales.
Libertas 7 es grupo empresarial que cotiza en las bolsas de Valencia y Barcelona y en el Mercado Continuo, dedicado a la gestión de inversiones financieras y a las actividades inmobiliaria y turística.
La misión condensa las actividades y valores básicos: Libertas 7 tiene como misión el desarrollo de actividades de inversión financiera y de gestión inmobiliaria y turística que procuren la pervivencia de la empresa con una rentabilidad adecuada, es decir, sostenible desde el punto de vista de responsabilidad social. Agnès Noguera ha destacado que en la empresa “la transparencia es innata y necesaria para prevenir conflictos”. Ante la pregunta sobre qué entiende por un comportamiento responsable, puntualiza que “en la misión de Libertas 7 se incluye la palabra perdurabilidad. Por lo tanto, creo que una decisión responsable de un accionista o consejero debe tener una visión a largo plazo, anteponer el interés de la empresa a su propio interés y tener en cuenta esa necesidad de perdurabilidad”.
Por otro lado, Pavasal es una empresa familiar valenciana dedicada a la construcción y conservación de infraestructuras civiles, industriales y logísticas. Fundada en 1943, su trayectoria se ha caracterizado por la estabilidad, la solvencia y un crecimiento sostenido basado en el compromiso con el cliente, la calidad, la profesionalidad y la gestión prudente.
Una trayectoria que ha llevado a la compañía a ser un referente dentro del sector de la construcción y a ganarse la reputación de empresa confiable, capacitada para abordar con éxito todo tipo de proyectos.
Alfredo Quesada, consejero delegado de Pavasal, ha querido destacar en su intervención que “unos accionistas que se llevan bien y lo procuran, favorecen la permanencia de la empresa en el tiempo”.
Con relación a las futuras generaciones, ambos ponentes han coincidido en la importancia de darles a conocer la actividad y el propósito de la empresa, pero dar libertad a cada persona para que se desarrolle personal y profesionalmente en aquellos ámbitos en los que se sienta mejor. Es importante generar las oportunidades para que los futuros accionistas que quieran involucrarse en el proyecto empresarial puedan hacerlo si sus capacidades suman, sin obligar a nadie a asumir roles no deseados y mostrando las alternativas que existen en caso contrario.
En las conclusiones del desayuno, el director de la Cátedra, Alejandro Escribá ha destacado tres palabras clave: transparencia, confianza (en el gestor y en los otros accionistas) y respeto al resto de elementos unidos al proyecto empresarial. A ellas ha añadido la existencia de herramientas como las juntas de accionistas, los equipos directivos o los informes al accionista, formales o informales, que ayudan a que, por un lado, la empresa esté bien gobernada y, por el otro, a que siga habiendo una coherencia y una transmisión de valores y compromisos en la familia.