VALÈNCIA. La concejalía de Movilidad Sostenible de València ya tiene sobre su mesa el estudio que encargó a una consultora para recabar propuestas de cara a una futura reforma de la calle Colón. Una veintena de actuaciones que ahora el departamento que dirige Giuseppe Grezzi ha de estudiar y entre las cuales se encuentra una mayor restricción al coche privado para reducir el tráfico de paso en esta céntrica arteria.
Concretamente, una de las estrategias planteadas por la consultora es la de "continuar reduciendo el tráfico de vehículos motorizados privados en la calle Colón, garantizando el acceso a personas vecinas o residentes, servicios, urgencias y carga y descarga", y "restringir el tráfico de paso". Esto es, el que no tiene como destino alguna de las zonas próximas a la vía en cuestión.
El plan de mejora, concluido el pasado mes de diciembre por la consultora de movilidad sostenible Comoba y la plataforma feminista Col·lectiu puntó, se ha elaborado a partir de una consulta participativa realizada el pasado mes de junio a 19 personas, en su mayoría representantes de entidades vecinales, empresariales y comerciales de la ciudad. Un diagnóstico que concluye, entre otras cosas, que hay "un exceso de tráfico" de vehículos motorizados en la mencionada vía.
Así, a partir de las intervenciones recogidas -no se explicita qué representante dice qué-, el plan subraya que las infraestructuras de los "modelos de movilidad diferentes" han provocado que "no hay espacio para todas y genera conflictos", así como que existe "un sentir general" para priorizar al peatón sobre el resto de modos y "reducir al máximo" la presencia de coches, que son "los elementos que generan más conflictos". Hasta el punto de que hubo "mayoritariamente consenso" en "cerrar la calle Colón al tráfico externo".
Esto significaría "regular la entrada de coches sólo para residentes o usuarios de los aparcamientos (que acostumbran a ser consumidores)". Así, aunque las entidades admitieron las mejoras con las últimas reformas, estas han conllevado una "problemática" en los cruces: "Atravesar Colón por las calles transversales no es cómodo ni en bicicleta ni a pie por la saturación del tráfico". Por lo que también pusieron sobre la mesa volver a cambiar la disposición de carriles, reconvirtiendo uno de los dos de bus a carril "compartido entre el transporte público y el privado".
Con todo, lo cierto es que, tras escuchar a las asociaciones, las actuaciones propuestas por las consultoras se encaminan hacia la desincentivación del coche privado para los trayectos "de paso" más que hacia una prohibición normativa efectiva. Y se busca hacer mediante dos fórmulas: por un lado, revisando la secuencia y la prioridad semafórica "en favor de la movilidad sostenible" -dificultando el discurso de los coches-; y por otro, con estrategias de "control y gestión del tráfico de destino".
Esa desincentivación sería una de las 20 objetivos que marca el plan y que tienen que ver con diferentes aspectos de la movilidad en la calle Colón. En cuanto a la bicicleta, por ejemplo, el plan contempla ampliar el carril bici "reorganizando" el espacio en la calzada (propuesta 2). Actuación que se llevaría a cabo para que los "ciclos de diferentes tamaños" puedan circular con mayor seguridad y debido al aumento del uso del anillo ciclista. Aunque a costa de eliminar plazas de aparcamiento de motos, según la planta viaria propuesta.
Reubicar las paradas de Valenbisi (3) y aumentar los aparcamientos para bicicletas (4) son otras de las medidas recogidas en el plan. Esta última bajando a la calzada aparcamientos que ahora mismo están ubicados sobre la acera. También se plantea "mejorar la conexión del carril bici de Russafa con el anillo ciclista" (5), con un nuevo paso de peatones en la zona oeste y una ampliación de aceras.
En cuanto al bus, el plan incluye dos medidas: "asegurar la accesibilidad al bus desde la acera" en toda la calle y la equipación de las paradas ya existentes con bancos e iluminación. Y sobre la parada de taxis, el plan replantea su ubicación (8): o mantener su actual emplazamiento (en frente de El Corte Inglés), o reubicarla en el siguiente tramo de la calle Colón (entre el cruce con Pizarro y el cruce con Hernán Cortés).
En el apartado de los viandantes se recogen hasta siete estrategias de mejora. Desde la iluminación a la accesibilidad (pavimentos, desniveles, obstáculos, etc), pasando por la mejora de la entrada a la parada de metro de Colón o la reurbanización de la Plaza Pinazo y el espacio frente al Palacio de la Justicia. También se prevé "dotar de espacios de estancia, descanso y socialización" situando bancos a lo largo de la vía, así como mejorar los cruces de salida del tráfico hacia la izquierda o mejorar al recorrido a pie en el cruce con Russafa (15).
Por otro lado, se incluye una línea de actuación (16) dirigida a "una reforma urbana" del entorno próximo de la calle Colón, que incluiría las calles Sorní, Gravador Esteve y la Plaza de América, al objeto de "mejorar los espacios para peatones", ampliando las aceras e incluso "estudiando la posibilidad de sacar el aparcamiento de motos de las aceras" o "reduciendo el espacio de circulación en la calzada.
El plan también habla de otros aspectos vinculados a la movilidad en la calle Colón. Por ejemplo, propone "repensar" el sistema de recogida de basuras (17), estudiando la posibilidad de retirar los contenedores de la arteria o implementando un sistema de recogida puerta a puerta o mediante plataformas móviles. También se piensa en "reordenar" las zonas de carga y descarga (18), en mejorar la red de ColeCamins (19) y en mejorar la señalización existente (20) donde se indique la distancia tanto a pie como en bicicleta o ubicando mapas del entorno en puntos clave.