MADRID (EP). Grifols registró pérdidas netas de 108,2 millones de euros en el primer trimestre del año, en contraste con las ganancias de 53,3 millones del mismo periodo de 2022, según ha informado este martes la compañía, que ha explicado que estas pérdidas, ya previstas, se deben a costes de reestructuración por importe de 140 millones de euros asociados a su plan de transformación.
El beneficio neto ajustado de la empresa de hemoderivados se situó en 26 millones de euros y sus ingresos totales se dispararon un 23,2%, hasta los 1.561 millones de euros, por los "buenos" resultados de Biopharma, cuyos ingresos crecieron un 26,2% en el primer trimestre, hasta los 1.291 millones de euros.
Thomas Glanzmann, presidente ejecutivo y CEO de Grifols, ha subrayado que los resultados de la compañía muestran un "trimestre sólido a pesar del difícil entorno macroeconómico". "Nuestros resultados ponen de manifiesto la fortaleza de nuestro negocio. Resultan especialmente significativos los progresos que estamos logrando a medida que avanza 2023 para impulsar la eficiencia operativa de la compañía y mejorar nuestra base de costes de plasma. La simplificación de nuestro modelo de gobernanza y la nueva estructura de liderazgo continuarán impulsando esta transformación", ha destacado.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, que excluye principalmente 140 millones de euros no recurrentes de costes de reestructuración, se situó en 298,8 millones de euros y el margen del Ebitda ajustado fue del 21% sin incluir Biotest y del 19,3% incluyéndolo.
Las estimaciones de Ebitda ajustado de Grifols han mejorado y se sitúan por encima del 21% para el primer semestre de 2023 y en el 22-24% para el ejercicio completo, mientras que se eleva la previsión de Ebitda ajustado a más de 1.400 millones de euros para todo el año. Grifols ha informado de que ha ejecutado más del 80% de su plan inicial de ahorro de costes de 400 millones de euros y ha ampliado el impacto previsto a más de 450 millones euros.