Hoy es 14 de octubre
VALÈNCIA (EP). Iberdrola registró un beneficio neto de 4.134 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 64% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, impulsado por las plusvalías millonarias registradas con la venta de activos en México, informó la compañía, que ha decidido así volver a mejorar sus previsiones para un 2024 en el que apunta a unas nuevas ganancias récord.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) reportado a cierre de junio se situó en los 9.613 millones de euros, con un crecimiento del 27% debido a esas plusvalías de México -que suponen una contribución de 1.717 millones de euros a nivel Ebitda y de 1.165,2 millones de euros al beneficio neto- y el mejor desempeño operativo, alcanzando cerca del 90% de producción libre de emisiones.
Excluyendo la plusvalía de México y la recuperación del déficit de tarifa del Reino Unido, el Ebitda recurrente de la energética crece un 9%, hasta los 7.897 millones de euros, impulsado por una generación renovable récord efecto de la mayor eólica marina y la contribución de la península Ibérica, así como por el crecimiento del negocio de redes en Reino Unido.
La cifra de negocios de Iberdrola en el periodo de enero a junio de este año ascendió a 22.637 millones de euros, con un descenso del 13,8% con respecto al mismo periodo de 2023.
Con estos resultados, la energética ha decidido acelerar en sus objetivos para el conjunto de 2024 y prevé un incremento de doble dígito en el beneficio neto, excluyendo plusvalías por rotación de activos, gracias a la aportación de las nuevas inversiones en redes, las revisiones de tarifas en los Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil y los 1.600 megavatios (MW) renovables que tiene en construcción.
Las inversiones brutas en el semestre de la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán alcanzaron la cifra récord de 5.276 millones de euros, con un incremento del 16,0%, en línea con el plan estratégico 2024-2026 de la compañía.
De esta cifra inversora en el periodo, un 56% se destinó a Estados Unidos y Reino Unido, un 19% a la Península Ibérica, un 15% a Latinoamérica, y un 10% a otros países de Europa y a Australia.
Por negocios, el área de redes recibió el 51% de las inversiones, alcanzando los 2.708 millones de euros en el primer semestre de 2024, lo que supone un incremento del 23% respecto al mismo periodo del año anterior.
Destacó también el incremento del 63% que registraron las inversiones en redes de transporte, de manera que ya suponen el 39% del total invertido en esta área. Así, la base de activos de redes ha alcanzado los 43.300 millones de euros, un 7% más que a cierre del primer semestre de 2023.
Mientras, las inversiones en renovables crecieron un 10% en el primer semestre, hasta alcanzar los 2.167 millones de euros. Gracias a estas inversiones, el grupo ha incorporado 3.100 megavatios (MW) nuevos de renovables, superando en la actualidad los 43.400 MW en todo el mundo.
En los últimos 12 meses Iberdrola se han instalado unos 800 MW eólicos marinos, lo que supone un incremento del 60% respecto al mismo periodo del año anterior, ante la incorporación de Saint Brieuc (Francia), y de los primeros aerogeneradores en funcionamiento de los parques Vineyard Wind 1 (EE.UU.) y de Baltic Eagle (Alemania), hasta alcanzar en la actualidad los 2.300 MW.
Con estos avances, los proyectos de eólica marina previstos en el plan estratégico 2024-2026 ya están asegurados y en construcción y se prevé que para 2026 estén operativos 4.800 MW nuevos y que aporten 1.800 millones al Ebitda para 2026, frente a los 400 millones de euros de este primer semestre.
Asimismo, Galán consideró que la compañía está bien posicionada para aprovechar las nuevas oportunidades en todas las áreas de negocio. Según los organismos internacionales, las necesidades globales de inversión en redes se duplicarán a 2030, por lo que la compañía está cerrando ya planes de inversión en transporte y distribución en Reino Unido y Estados Unidos para la próxima década.
Además, en el actual contexto de mercado, Iberdrola tiene más de 100 millones de kilovatios hora (kWh) de almacenamiento, a los que se unen 20 millones de kWh bajo construcción y 150 millones de KWh para futuros proyectos para captar el valor de las renovables y disminuir la volatilidad de los precios.
Por otra parte, dado el aumento exponencial de las necesidades de electricidad para centros de datos, el grupo cuenta con una posición única, ya que tiene ya 8.000 gigavatios hora (GWh) comprometidos al año con las grandes empresas tecnológicas.
Por su parte, la deuda financiera neta ajustada de Iberdrola se situaba en 45.153 millones de euros, disminuyendo en 2.679 millones de euros respecto a diciembre 2023.
Los ratios financieros mejoran, alcanzando el FFO (fondos procedentes de las operaciones) ajustado sobre deuda neta ajustada el 25,0%, frente al 24,9% en junio 2023) y la deuda neta ajustada/Ebitda ajustado las 3,06 veces, frente a las 3,16 en junio 2023.
La energética sitúa su liquidez en los 21.700 millones de euros a cierre de junio, con lo que podría cubrir 24 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado.
Asimismo, Iberdrola destacó que en el primer semestre realizó compras por más de 7.000 millones de euros a decenas de miles de proveedores y que su aportación a las arcas públicas en todo el mundo creció un 20% en el primer semestre, hasta alcanzar los 5.300 millones de euros.
Por otra parte, el récord de producción renovable ha permitido reducir las emisiones en Europa hasta los 26 gCO2/kWh. De esta forma, cerca de un 90% de la producción de Iberdrola está ya libre de emisiones. Iberdrola genera energía 100% libre de emisiones en el Reino Unido, Brasil, Francia, Italia, Alemania, Polonia, Portugal, Grecia y Bulgaria.
En lo que respecta al dividendo, de acuerdo con lo aprobado en la Junta General de Accionistas la compañía ha incrementado la remuneración al accionista un 11,4%, hasta los 0,558 euros por acción con cargo a los resultados de 2023. De hecho, el próximo 29 de julio la compañía abonará el dividendo complementario de 0,351 euros por acción.
Iberdrola ha alcanzado ya el suelo del dividendo de 0,55 euros por acción fijado en el plan estratégico, y la compañía prevé que suba hasta una horquilla de entre 0,61 y 0,66 euros por título en 2026.