VALÈNCIA. Stadler Rail AG (SRAIL) redujo un 43% su beneficio neto en el primer semestre de 2020 hasta los 15,70 millones de francos suizos -unos 14,57 millones de euros- respecto a los seis primeros meses de 2019. Un periodo -la primera parte del año- donde el negocio del fabricante de trenes "está sujeto a una fuerte estacionalidad, lo que generalmente conduce a unos ingresos, rentabilidad y flujo de caja (cash flow) significativamente más altos en el segundo semestre del año. Esto generalmente se refleja en el hecho de que alrededor de un tercio de los ingresos se generan en la primera mitad del año y los dos tercios restantes en la segunda parte", así lo recoge la nota de prensa de la cotizada suiza.
De hecho, dicha misiva lleva por título 'Stadler entra en la segunda mitad del año bajo una posición más sólida pese a la crisis del coronavirus'. Y para ello advierte de que sigue ganando contratos donde su filial valenciana está cobrando un especial protagonismo. Sin ir más lejos la semana pasada, tal y como informó este diario, la factoría de Albuixech recibió un pedido por parte del operador ferroviario alemán Jena Nahverkehrs GmbH (JNV) para el suministro de 24 tranvías tipo Tramlink por unos 92 millones de euros.
Entre enero y junio de este año, SRAIL recibió pedidos por valor de unos 2.900 millones de euros al cambio para elevar la cartera un 12% respecto al cierre de 2019 hasta la cifra récord de casi 15.600 millones de euros. La cotizada presidida por Peter Spuhler reconoce que "no se vio afectada por una caída de la demanda en el primer semestre y continuó disfrutando de una posición líder en el mercado. No se cancelaron pedidos actuales".
Sin embargo, el fabricante ferroviario advierte en la nota de prensa que el coronavirus provocó "interrupciones en el suministro de lascadenas y restricciones de viajes para empleados, clientes y autoridades reguladoras". Así se explica que los ingresos netos en el primer semestre del presente ejercicio cayeran un 16% frente al mismo periodo de 2019 hasta los 867,57 millones de euros al cambio. Y en este sentido SRAIL destaca el impacto negativo del cierre temporal de su fábrica valenciana "y la importante ralentización de la capacidad de producción en Salt Lake City" en Utah (Estados Unidos). Todo ello mientras vio como la deuda neta se elevaba por encima de los 387 millones de euros.
De cara a la segunda parte de 2020, SRAIL prevé "un fuerte aumento de los ingresos y la rentabilidad" donde "será posible compensar los retrasos en los procedimientos de homologación y aceptación -de los vehículos vendidos- provocados por la crisis del coronavirus gracias a las medidas introducidas de inmediato. Pero eso sí espera "unas ventas ligeramente inferiores en comparación con 2019".
Mientras tanto la cotización sigue alejándose de los mínimos históricos marcados el pasado 7 de agosto en los 36,36 francos suizos o 33,75 euros, tal y como se observa en el gráfico de Investing. Desde aquella sesión hasta ayer martes ha rebotado casi un 10% para elevar su capitalización hasta superar los 3.500 millones de euros. O lo que es lo mismo: a situarse a la misma altura que la socimi Merlin Properties en el Ibex 35.
Sin embargo, SRAIL todavía se deja en el parqué suizo en lo que va de año casi un 18% frente al 4% que pierde el Swiss Market Index (SMI), es decir, el principal índice bursátil helvético. Cierto es que la cotización del fabricante ferroviario ha vuelto a superar el precio al que debutó en la bolsa suiza en abril de 2019.