VALÈNCIA. La que fue mano derecha del presidente Francisco Camps en la gestación y organización de la Fórmula 1 en València, Belén Reyero, demostró en varios correos electrónicos, ya en 2010, su hartazgo con la gente con la que le tocó trabajar en lo que califico de "este pequeño desastre que es el proyecto de F1". Desde el propio Camps hasta el magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone -a quienes considera los "tarados mundiales más reconocidos"- pasando por su jefe y compañeros de trabajo, Reyero no ahorró calificativos, recogidos en el informe de la UDEF entregado al juzgado de Instrucción número 2 de València, que investiga el caso Valmor.
Así, en una serie de mensajes cruzados con Belén Gámez, trabajadora de Garrigues, el 22 de julio de 2010, le cuenta: "Nosotros ya más relajados después del evento y tratando de organizar este pequeño desastre que es el proyecto de F1". Y en otro a la misma persona: "Yo que soy doña procedimientos seguí el procedimiento y me acabé encontrando con una que es la relaciones públicas del circuito de Cheste llamándome zorra a la cara y diciéndome que estaba acabada, todo porque traté de que estuviera en su sitio y llevo años evitando que haga negocio a costa de la F1 para ella y para mi jefe directo, el cual también durante la F1 me miraba con cara de asesino ... luego me enteré que estos dos, casados por su lado, eran amantes y cobran comisiones hasta de su sombra. Me parece tan feo vivir rodeada de gentuza así, y son solo la punta del iceberg, me paso el año luchando con gentuza que quieren vivir a costa del dinero público. Tengo que salir de aquí, y qué hago para conseguirlo? Nada...".
Belén Reyero, que está imputada al igual que Camps, tardó tiempo en salir de allí, ya que permaneció en el puesto de asesora de Presidencia de la Generalitat y responsable de grandes eventos y patrocinios deportivos de Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) algunos meses en la etapa de Alberto Fabra, tras la dimisión de Camps a finales de julio de 2011.
Cinco días después del mensaje a Gámez, cruza una serie de correos con su marido, al que le cuenta que Ecclestone -con el que negociaba directamente de parte de Camps- le ha manifestado la intención de darle un contrato a largo plazo para terminar con el de Montmeló. Y en otro añade: "Pues nada, mi jefe me ha dicho que adelante, así que ya sé que voy a hacer en agosto, leerme un contrato de mil folios en inglés para que la comunidad pueda seguir gastando un pastón para que Bernie venga a cenar con Natalia un par de veces al año!!!". La aludida solo puede ser Natalia Meneu, jefa de Relaciones Institucionales y Protocolo del Circuito del Motor Ricardo Tormo.
Ya en 2012, el 2 de febrero, Reyero envía a su marido una noticia sobre la prórroga del contrato de F1 firmado por Camps un día antes de dimitir, a lo que aquel responde: "Pues ya lo siento. Este tío era y es un hijo de puta, ya te lo dije yo. El abuelito debe estar descojonándose, y a ver cómo salimos de esta!!!".
Falta de fe de Reyero en el proyecto de la Fórmula 1 en València se manifestó en otros mensajes, como el enviado a la directora de Gestión del SPTCV, Marta Bellod, a la que envía copia de una serie de argumentos para una posible comparecencia sobre la F1. Bellod responde que le ha convencido y Reyero replica: "Te has creído también que el evento es rentable?? Eres muy buena!!".
La amargura de la que fue mano derecha de Camps se expresa en otros mensajes en los que afirma sentirse utilizada por "gentuza" que busca ganar dinero. También muestra su disgusto en un mensaje a su marido tras conocer lo que están cobrando de la empresa privada Valmor Sports el expiloto Jorge Martínez Aspar y otros directivos;
"Me acabo de enterar de algo que me lo imaginaba pero me vuelve a deprimir bastante, bueno un poco al menos. Parece que Facundo (García de la Cuadra) está facturando por sus servicios a Valmor 100.000 euros directamente a través de una sociedad suya, aparte Aspar factura otros 100.000 y Carlos Moreno otros 100.000. Por supuesto, también aparte. Aspar paga su sueldo a Facundo y a Carlos, que como sean otros 100.000 pues el negocio es redondo. Me siento un poco idiota cuando a mí me dicen que tengo que tener paciencia y no pretender ganar demasiado al principio, que fue el argumento que utilizó Facundo para ofrecerme 60.000 euros, que es justo la mitad o menos de lo que ellos ganan". Y añade: "Por qué mi trabajo, que es mucho, vale la mitad? te lo digo yo, porque soy mujer y mi implicación es menor, o al menos eso supongo, porque al final trabajo".