VALÈNCIA. (EFE). Reyes Martí, la única mujer al frente de una empresa pirotécnica, ha disparado este viernes en la plaza del Ayuntamiento de València la mascletà más "reivindicativa y combativa" de las Fallas, con un espectáculo de unos seis minutos de duración donde se han explosionado 140 kilos de masa pirotécnica.
La pirotecnia Martí de Burriana (Castellón), de la que es gerente Reyes Martí, dispara en València desde 2001 y de 2004 a 2016 lo ha hecho cada 8 de marzo en la plaza del Ayuntamiento, considerada "la catedral" de las mascletàs.
En 2017 se estrenó en la semana grande de Fallas con un disparo el día 18 de marzo y en 2018 fue la primera mujer que disparó la Nit del Foc -con la consiguiente mascletà del 19-; este año, Reyes Martí ha vuelto a su cita habitual del Día de la Mujer.
A las 14 horas en punto, y tras la frase ritual pronunciada por la fallera mayor, Marina Civera: "Señora pirotécnica, puede empezar la mascletà", la plaza principal de la Valencia fallera, a rebosar, se ha convertido en un clamor en defensa de la igualdad y contra la violencia machista con motivo del Día Internacional de la Mujer, en la que el color morado ha sido el predominante.
El disparo se ha iniciado en un lateral del recinto acotado con el lanzamiento de un denso humo morado "en homenaje a todas las mujeres y hombres que luchan" desde la base, seguido de unos truenos de color negro, cuatro golpes de chicharras y un breve silencio en homenaje a las víctimas de la violencia machista, como ha descrito la propia Reyes Martí en las redes sociales.
La mascletà ha seguido con volcanes (carcasas de gran potencia) de color rojo y serpentinas, replicados por silbatos de diferente intensidad, en una referencia a la suma de gritos de una sociedad que rompe el silencio para reclamar los derechos de la mujer y cambios sociales en este sentido.
A estas primeras secuencias ha seguido una de aceleración con golpes de volcanes que evocaban la "marcha imparable" de las mujeres y un terremoto con cinco retenciones y cuatro fases terrestres, para culminar con un bombardeo aéreo de 25 segundos y 300 truenos.
Al final del disparo, el público ha ovacionado a Reyes Martí, que con suéter y pañuelo morado al cuello ha sido felicitada por el alcalde Joan Ribó a la salida del recinto acotado de disparo, y que a continuación ha subido al balcón del Ayuntamiento, desde el cual ha correspondido a las miles de mujeres que con su indumentaria morada y cientos de pancartas han reivindicado la igualdad social y laboral y mantener la lucha contra el machismo.