VALÈNCIA. (EP). El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria (Valencia) - ha aprobado una nueva ordenanza sobre limpieza y cierre-vallado de terrenos y solares del término municipal en la que se prevén sanciones económicas de hasta 3.000 euros para aquellos dueños que mantengan sus propiedades "sucias y sin vallar" y, por tanto, "aumente el peligro de incendios en la época estival".
La medida, auspiciada por el actual equipo de gobierno -formado por el PSPV, Compromís y Esquerra Unida-, contó con el respaldo del resto de formaciones políticas existentes en el pleno municipal: el Partido Popular, Riba-roja Pot y Ciudadanos, ha informado el consistorio en un comunicado.
La decisión de la corporación municipal se adopta con el fin de "mejorar el ornato, la salubridad y, especialmente, en la medida de lo posible por poner en marcha medidas de prevención de incendios".
Así, la ordenanza recoge que los propietarios de los solares y parcelas tendrán la obligación de mantenerlos limpios de "brozas, cascotes, residuos de todo tipo, mala hierba y cualquier otro producto de piltrafa" y, para ello, "habilita dos periodos para llevar a cabo tal acción: en abril y octubre, dos veces al año".
La ordenanza aprobada de forma provisional pasará ahora a un periodo de treinta días para posibles reclamaciones o sugerencias de los vecinos.
Un estudio elaborado por el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria en mayo del pasado año fijaba en cerca de 1.600 las parcelas privadas con riesgo de incendio -en diferentes grados, bajo, medio y alto- por su cercanía a zonas forestales, muchas de las cuales, además, presentaban diversas irregularidades como, precisamente, suciedad en su interior y una ausencia de vallado en su perímetro. Las parcelas se hallan tanto en las zonas urbanas -casco urbano y áreas residenciales- como en los enclaves rústicos.
La nueva normativa municipal fija tres tipos de infracciones por parte de los propietarios de parcelas y solares: leves, graves y muy graves en función de las características de la infracción cometida.
Las infracciones leves tendrán multas de entre 90 y 750 euros por causas como mal estado del solar por la existencia de vegetación espontánea o desniveles y que se encuentre vallado de acuerdo a la ordenanza, la ausencia de cierre de acceso al solar o la falta de justificación de la desinfección o desratización de la misma.
Las graves supondrán un sanción de entre 751 y 1.500 como un solar sin limpiar y con abundantes materiales y residuos en su interior, ausencia de puerta de acceso al solar, la generación de polvo suspenso por falta de riego, colocación de elementos de obra fuera de los lugares autorizados o el amontonamiento de materiales de obra fuera del recinto acotado.
Por último, las sanciones muy graves llevarán aparejada una sanción de entre 1.501 y 3.000 euros por el lanzamiento de todo tipo residuos a los solares acotados o parcelas por parte de sus dueños o de terceras personas, la caída o lanzamiento de materiales de construcción desde plantas superiores a la vía pública, la posesión de un solar u obra sin cabeza tipo de cierre o el incumplimiento de los requerimientos municipales sobre corrección de deficiencias advertidas que supongan más de una infracción grave o la suma de una grave y una leve.
El concejal de Medio Ambiente de esta localidad del Camp de Túria, José Ángel Hernández, ha destacado la "necesidad de disponer de una ordenanza que hace años debería estar ya en marcha y cuyo principal objetivo es regular el uso de los solares y las parcelas de nuestro término municipal para evitar incendios en la medida de lo posible y, por tanto, minimizar posibles riegos en las zonas forestales y en los emplazamientos y en las áreas habitadas, como las urbanizaciones".