La especialista ha explicado que la rehabilitación física "es muy importante durante y después de un cáncer, tanto en los casos en los que hay una intervención quirúrgica como en los que no, porque en general los pacientes se mueven menos, los músculos se atrofian y pierden peso", por lo que ha recomendado empezar las rutinas de la fisioterapia oncológica "cuanto antes", según ha informado el grupo Ribera en un comunicado.
"Aunque estén recibiendo quimioterapia, adaptamos las pautas a las necesidades de cada usuario y el ejercicio físico se ha confirmado como muy positivo en todos los casos", ha asegurado. Según la especialista, supone beneficios como el alivio del dolor, porque se potencia el sistema endocannabionoide, la reducción de la fatiga y pérdida muscular (sarcopenia), así como de otros efectos secundarios de la quimioterapia o del tratamiento hormonal, como las náuseas.
Además, ha subrayado que disminuye el riesgo de sufrir osteoporosis y trombosis venosas y, en general, mejora la calidad de vida, el bienestar y la independencia de los pacientes oncológicos, lo que contribuye a aumentar la autoestima y las relaciones sociales. "Cuando el paciente se siente más fuerte, se encuentra mejor físicamente y tiene más ganas de hacer cosas", ha apuntado la fisioterapeuta.
En este sentido, según sostienen desde el grupo, diferentes estudios han demostrado que en tratamientos de quimioterapia hay resultados muy positivos en usuarios que realizan un ejercicio terapéutico pautado, de intensidad media, con "menor toxicidad" y "mayor efectividad" en el propio tratamiento. "Las células cancerígenas se alimentan de poco oxígeno. Por eso, cuanto más tiempo pasa un paciente oncológico en el sofá es peor. Y con el deporte, oxigenas las células", ha explicado la especialista.
En concreto, los fisioterapeutas recomiendan hacer ejercicios de fuerza (por ejemplo, con pesas o gomas) y combinarlo con ejercicio aeróbico (andar, bicicleta o nadar) y estiramientos.
Gay Fernandez de Córdova ha explicado que trabaja a menudo con pacientes con limpedemas, linfedemas y patologías relacionadas con el sistema linfático, pero también con usuarios que han sido intervenidos quirúrgicamente y tienen que recuperar toda o parte de la movilidad reducida o perdida por el reposo o por la propia intervención. La fisioterapeuta trabaja en coordinación con el equipo de nutricionistas y médicos rehabilitadores para ofrecer una atención integral a los pacientes de este hospital de València.