VALÈNCIA. El concurso para prestar el servicio de hemodiálisis de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública sigue atascándose un año y medio después de licitarse. Es posible que al departamento de Carmen Montón ni siquiera se le pasara por la cabeza que Ribera Salud, con la que ha vivido un largo enfrentamiento por la reversión de la concesión de Alzira, pudiera obtener uno de los lotes, concretamente el de San Juan, en Alicante.
Y es que, por un error de la Conselleria de Sanidad, se dio por buenas las ofertas de la multinacional Fresenius, a pesar de que fueron presentadas fuera de plazo. Ahora, Ribera Salud -junto con su socio Quilpro- es la siguiente en la lista del lote 12.
Si cumple todos los requisitos, tras el conflicto alrededor de las concesiones sanitarias la Conselleria vería como la empresa liderada por Alberto de Rosa participa en la UTE que se adjudicará uno de los tres lotes por los que pugnaba.
Esto no habría ocurrido si no fuera por las empresas competidoras -Diaverum y Braun-, que a finales de 2017 pidieron la exclusión Fresenius del lote 4- Sagunto-. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales aceptó los recursos especiales de las dos compañías, que ocupan el segundo y el tercer lugar, respectivamente.
Diaverum alegó que la oferta de Fresenius fue presentada fuera de plazo y en concreto alude al certificado expedido por la Jefa de Equipo del Registro General de la Conselleria de Sanidad, entre otras cuestiones. En él se recoge que la oferta fue entregada 6 minutos y 27 segundos después del cierre del plazo, argumento también utilizado también Braun para pedir la suspensión.
El Tribunal confirma en su resolución que fue entregado fuera de plazo y que el fax llegó el día 22 de noviembre. Con la resolución sobre el lote 4 la Conselleria de Sanidad, aplicando el concepto jurídico de causa juzgada, ha excluido todas las ofertas de Fresenius en diez lotes, según una resolución firmada por el subsecretario de la Conselleria de Sanidad, Ricardo Campos.
Ribera Salud era la tercera opción en tres de los dos lotes a los que se presentaba y, aunque parecía difícil, las numerosas exclusiones y trabas del concurso - cuyo importe total asciende a los 135 millones de euros- finalmente la han posicionado para al menos prestar el servicio en una de las áreas.
De momento, son muy pocos los lotes que han sido adjudicados de forma definitiva, ya que la resolución sobre las ofertas de Fresenius vuelve a agitar la situación al devolverles la fianza depositada de un total de seis lotes donde o se los habían adjudicado o tenían posibilidades.
