VALENCIA. Ribera Salud, concesionaria de tres áreas de salud de colaboración público-privada en la Comunitat Valenciana –La Ribera, Torrevieja y Elx-Vinalopó– y que participa en la concesionaria de La Marina, se ha presentado a cuatro de los 16 lotes del concurso de hemodialísis que licitó la Conselleria de Sanidad.
La compañía que dirige Alberto de Rosa opta a los lotes Orihuela, Elche, San Juan y Gandia, según ha podido saber Valencia Plaza de fuentes del sector.
Este concurso fue licitado en octubre siguiendo el modelo de concierto, a pesar del rechazo habitual del actual Consell por privatizar la sanidad pública. De hecho, Ribera Salud perderá en 2018 una de sus actuales concesiones, la de La Ribera (hospital de Alzira), puesto que Sanidad ya le ha comunicado que activará la prórroga contemplada en el contrato.
El concurso de hemodiálisis llega, además, en un momento tenso para Ribera Salud, que está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia por el presunto pago de comisiones a través de su central de compras B2b Salud a proveedores de prótesis. En el caso de ser condenada, podría suponer la reversión de los contratos de concesión.
El actual concurso, licitado para tres años con un presupuesto de 135 millones de euros, divide el servicio en 16 lotes: Vinaroz, General de Castellón, La Plana, Sagunto, Clínico, Arnau, La Fe, Requena, Doctor Pesset, Gandia, La Vila, San Juan, Alicante, Elx, Orihuela y direcciones territoriales y Consorcio Hospital General de Valencia.
Según apuntan fuentes cercanas al proceso, la compañía decidió escoger estos lotes –Orihuela, Elche, San Juan y Gandia– por su cercanía a las concesiones público-privadas que actualmente gestiona. Ribera Salud también participa con porcentajes minoritarios en el concierto de resonancias magnéticas, que controla el grupo Eresa.
Como adelantó Valencia Plaza, el concurso de hemodiálisis se encuentra actuamente paralizado, ya que este jueves estaba convocada la mesa de apertura del sobre 2, pero la Conselleria comunicó a las compañías la suspensión debido a un recurso presentado por una empresa.
El contrato para la prestación del servicio de hemodiálisis ambulatoria finalizó en 2009, si bien se llevó a cabo una prórroga –no contemplada en el pliego– que se extendió hasta el 2012. Desde ese año el servicio se ha ofrecido a los pacientes sin estar sujeto a concurso.
La empresa que ha interpuesto el recurso es Centro de Hemodiálisis SL, propiedad de RTS Servicios de Diálisis SL, ubicada en Gran Canarias, a su vez propiedad de la multinacional estadounidense Baxter, con sede en Riba-roja de Túria. Desde la compañía señalan que utilizan habitualmente este procedimiento para poner de manifiesto lo que pueden ser defectos de forma o de redacción.
En la actualidad, el servicio en la Comunitat Valenciana lo prestan doce empresas en diferentes centros privados y cada una de las anteriores factura a la Generalitat con sus propias tarifas.
Grupo Alcer Turia, Frasenius Medical Care Servicios Levante SA, Centro Médico Salus Baleares, Clínica Vistahermosa SA, Diaverum Servicios Renales SL, Grupo Nisa, Grupo Braun, Quilpro Diálisis SL, Sanatorio Perpetuo Socorro y Casa de la Salud son las empresas que constan en el informe de la Sindicatura de 2012 que prestaban este servicio en un total de 32 centros concertados.
El nuevo contrato que ahora sale a licitación prevé un ahorro de unos 7 millones de euros anuales respecto a la situación actual, al margen de los ahorros potenciales que pudieran darse tras la presentación de las ofertas y las mejoras en calidad y tecnología.
De 2008 a 2011 el servicio costó 55 millones anuales que nunca se cubrían con el presupuesto, por lo que muchas facturas quedaban como pendientes de pago o sin consignación presupuestaria, es decir, en el cajón, según recogía un informe de la Sindicatura.