El Ayuntamiento abre una oficina de ciberseguridad para blindarse contra cinco incidentes al mes

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València pondrá en marcha una Oficina municipal de Ciberseguridad para blindarse frente a posibles brechas en los sistemas de control internos. Un servicio de asistencia técnica que no sólo garantizará que el consistorio cumple la normativa en esta materia, sino que permitirá también proteger los sistemas de información municipales y evitar así fugas de datos sensibles que puedan resultar comprometidos.

La concejalía de Administración Electrónica, que dirige Pere Fuset y engloba el SerTIC municipal, ha sacado a concurso público el contrato de este servicio por un valor inicial de más de 800.000 euros para una duración de tres años prorrogables por otros dos más. Y la compañía adjudicataria será la responsable de la "supervisión" y "orientación" al resto de servicios y concejalías municipales, "garantizando que los procesos de ciberseguridad estén implementados y sean operativos".

En realidad, será la continuación de un proyecto piloto que ya se ha puesto en marcha dentro del Plan Director de Ciberseguridad aprobado a finales del año pasado, en el que el consistorio admite que muchos de sus activos -informaciones y datos- "están expuestos a un número cada vez más elevado de amenazas, tales como fraude, robo de información, acciones malintencionadas, errores humanos, etcétera".

El proyecto piloto que estaba aplicando el SerTIC del Ayuntamiento en esta materia ha supervisado diariamente "alrededor de 40 millones de eventos de seguridad", explican desde la concejalía que dirige Fuset. Se refieren a "eventos que suceden en la red del Ayuntamiento y sus sistemas que se deben vigilar". Y tras descartar aquellos que "no son incidentes", quedan los que sí lo son y que pueden constituir problemas de seguridad. De media, 5 incidentes de seguridad al día -datos de noviembre-.

Son incidentes que "rápidamente se controlan y neutralizan para que no tengamos una brecha de seguridad", explican en el mencionado departamento. Por ello, aunque el principal objetivo de la oficina será el cumplimiento de la normativa de ciberseguridad y la gobernanza en la implantación de diferentes medidas, otra área de trabajo no menos importante será precisamente la "vigilancia de los ciberincidentes" y la puesta en marcha de  medidas correctoras.

En esa misma línea, se espera de la firma adjudicataria del contrato que asuma "las funciones de monitorización de seguridad, detección de incidentes, vigilancia ante nuevas fuentes de amenazas y análisis de vulnerabilidades, optimizando la capacidad de reacción y respuesta ante cualquier ataque".

Otra de sus funciones será la de la concienciación, por lo que deberá llevar a cabo, por ejemplo, una reunión anual "de concienciación para el equipo de gobierno" en este ámbito. Y lo mismo para el personal directivo municipal, además de otros profesionales técnicos del Ayuntamiento. También deberá elaborar "material formativo, a modo de píldoras formativas de entre 10 y 15 minutos" con documentos y vídeos para la plataforma interna del consistorio dirigida a los empleados municipales.

La oficina funcionará bajo la dirección y supervisión del Responsable de Seguridad del Ayuntamiento de València y en coordinación con la Secretaría General, la Asesoría Jurídica Municipal y la Oficina del Delegado de Protección de Datos. De esta manera, se concibe como un servicio transversal con fuerte implicación de los órganos directivos del ayuntamiento.

Hay que recordar que una auditoría realizada por la Sindicatura de Comptes en 2019 sobre esta materia otorgaba un suspenso al Ayuntamiento: 47,5 puntos en índice de madurez, siendo el nivel mínimo objetivo los 80 puntos. "Aunque existe cierto nivel de efectividad en los controles analizados, es insuficiente y hay posibilidades claras de mejora", informaba el organismo de control que dirige el Síndic Major Vicent Cucarella, cuya auditoría pedía precisamente mejorar en este sentido.