VALÈNCIA (EP). El alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado este viernes la rehabilitación de 600 viviendas en edificios de los años 50 en los barrios de Nazaret, San Marcelino, Beteró y Malvarrosa, mediante una nueva ayuda de los fondos europeos Next Generation EU en materia de conservación, accesibilidad y eficiencia energética.
En su intervención en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, el último del actual mandato antes de las elecciones de mayo, Ribó ha destacado la gestión de los últimos cuatro años, con resultados "claros, tangibles y numéricos para que la mayoría de la población salga de la crisis". "Los datos de empleo no han venido caídos del cielo", ha manifestado.
Como balance, el primer edil ha asegurado que 2022 ha supuesto el año de la recuperación turística de la ciudad tras la pandemia, con alrededor de tres millones de pernoctaciones entre enero y agosto, una ocupación hotelera por encima del 75% y un aumento "significativo" de la conectividad aérea: "Podemos afirmar que València ya está en niveles de 2019".
Entre los anuncios de su discurso inicial del debate, Ribó ha avanzado que en breve adquirirán un inmueble entero de obra nueva, de 12 viviendas en el distrito de Jesús, que será "el primero entero adquirido por tanteo y retracto". Se sumará a la construcción por parte de la empresa pública AUMSA de diez edificios de 323 viviendas para destinarlos a alquiler asequible, cuatro de ellos ya en obras.
Paralelamente, ha garantizado que en 2023 habrá dos fases de los bonos de comercio en primavera y otoño, en coincidencia con la temporada baja, y que harán "todo lo posible" para duplicar el presupuesto destinado a estas ayudas impulsadas con la colaboración de la Cámara de Comercio.
Ha prometido además la creación de una aceleradora público-privada para la financiación de start-ups que aporten al desarrollo de la Misión Climática València 2030, cuya convocatoria de ayudas se repetirá en 2023, así como la puesta en marcha de un plan de sostenibilidad energética en Mercavalència con placas solares.
En materia cultural, Ribó ha anunciado la apertura de cinco centros culturales en barrios: la Nau Ribes en el Parque Central como subsede del Teatro Escalante --ya en funcionamiento--, el chalé de Abben al Abbar en Albors, el Escorxador como "archivo vivo de la memoria del Cabanyal", el edificio de la calla Reina 121 en este mismo barrio y la Alquería de Albors en Orriols.
También ha hecho pública la cesión anticipada por parte de Adif de la Estación del Grau para su rehabilitación como centro cultural, un proyecto que ha indicado que ya está en redacción.
Respecto al Palau de la Música, que lleva cerrado desde 2019 tras el desprendimiento de un panel acústico, el alcalde ha asegurado que mantiene su actividad en otros espacios a la espera de que finalicen las obras, en 2023 con el 80 aniversario de la Orquestra de València.
A nivel social ha adelantado la contratación de 113 profesionales de servicios sociales de atención primaria básica "en las próximas semanas", así como que a partir del próximo año se crearán equipos de seguimiento en barrios para personas con problemas de salud mental. Estas unidades realizarán intervención comunitaria en dos locales propios: uno desde la Malva-rosa hasta Benimaclet y otro de Ciutat Vella a Saïdia.
Otro de sus anuncios es un convenio con la Orden San Juan de Dios para un nuevo proyecto destinado a atender a personas en situación de sin hogar en un centro con 30 plazas, mientras se redactan otros dos centros multiservicios en los barrios de Soternes y Rovella.
Además, ha destacado que la nueva oficina para el derecho a la vivienda puesta en marcha en octubre de 2021 "ya ha conseguido suspender cerca de 200 desahucios de familias", el Ayuntamiento lleva concedidos cuatro millones de euros en ayudas a entidades que atienden a refugiados ucranianos y que en los últimos cuatro años se ha reducido de 18 a tres meses el máximo de espera para el reconocimiento de la dependencia.
Y en educación ha avanzado que se mejorarán los menús escolares municipales y de las escuelas infantiles, empleando productos de proximidad y temporada y "siempre que sea posible ecológicos", así como que las 'escoletes' de Pinedo y Clara Campoamor y el CEIP Benimaclet contarán con placas fotovoltaicas antes de febrero.