VALÈNCIA. El alcalde de València, Joan Ribó, ha enviado este viernes una comunicación al secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez Pomar, para recordar que el Ministerio de Fomento se comprometió a reunirse con representantes del Ayuntamiento y abordar conjuntamente la ampliación a tres carriles de la V-21 en su entrada a València pero respetando la huerta. La reunión prevista para el pasado 3 de noviembre fue aplazada a petición del propio Ministerio, que se comprometió a convocarla en breve en una nueva fecha.
El posicionamiento del gobierno municipal se mantiene al pedir que se “compagine una obra que es necesaria, con la preservación al máximo de la huerta de València, que es un valor fundamental” para la ciudad y sus habitantes. El alcalde ha reivindicado la inversión “en tantas infraestructuras como necesita València, pero sin tener que arrasar la huerta para ejecutarlas” y ha insistido que “invertir y respetar es perfectamente compatible”, puesto que, tal y como ha explicado, “se puede reducir la afectación a la huerta al menos en un 50% en una obra que tiene por objetivo ampliar los actuales dos carriles de entrada a València por la V-21, donde se produce actualmente un tapón objetivo de vehículos”.
En un comunicado remitido por el Ayuntamiento, Ribó ha remarcado la coincidencia entre el Ayuntamiento y el Consell en esta cuestión y la voluntad de presentar las alternativas posibles al Ministerio de Fomento “porque planteamos, en definitiva, un modificado de obra, que es una herramienta absolutamente legal para hacer cambios en un proyecto y que es rápida de ejecutar, sin tener que esperar años y años”. Sus palabras son un capotazo para ayudar a su socio de gobierno, el PSPV, que este jueves en Les Corts no apoyó una moción a favor de la paralización.
Así, el diputado de Podemos y ex portavoz Antonio Montiel, afeó esa abstención porque consideró que gracias a ella el PP y Ciudadanos ganaron la votación. En este sentido, la portavoz de València En Comú en el Ayuntamiento de València, María Oliver, criticó la actitud “incoherente e irresponsable” del PSPV. A su parecer, los socialistas “dicen una cosa y su contraria, dependiendo de la institución donde se encuentran” ya que en el Ayuntamiento de València y en el de Alboraia votaron “a favor de su paralización”.
Por su parte, la portavoz socialista, Sandra Gómez, aseguró a este respecto este viernes que no había “incoherencia”. La teniente de alcalde justificó la abstención socialista en el hecho de que la moción presentada por Podemos en Les Corts no tenía la voluntad de consenso que sí habían tenido las de València y Alboraia. “No quisieron negociar el texto. Teniendo en cuenta que hay pendiente una reunión en Madrid”, recordó, “no apoyamos esa propuesta”, dijo. Igualmente sostuvo que la propuesta aprobada en el parlamento autonómico “no obedece al espíritu de la que se aprobó en València”.
Consciente de la necesidad de mantener la unión en el seno del Govern de la Nau ante las críticas que están recibiendo por parte de empresarios y técnicos en este asunto, Ribó ha abogado por mantener la cohesión y tender puentes entre sus dos socios de gobierno. De ahí que este viernes optara por un perfil conciliador, a la espera de ese encuentro en Madrid, que se prevé decisivo para el futuro de la ampliación de la V-21, y que el alcalde quiere que se realice lo antes posible para clarificar el futuro.