Ribó llevará al pleno una moción para reclamar el soterramiento de las vías del tren en el PAI del Grao

VALÈNCIA. El soterramiento de las vías del PAI del Grao es una cuestión de ciudad. Así lo entiende el alcalde de València, Joan Ribó, quien presentará en el próximo pleno municipal una moción para reclamar al Gobierno central que ADIF se comprometa a enterrar las vías y que licite lo antes posible el proyecto de ejecución.

La moción ya ha sido firmada por los tres partidos del equipo de gobierno (Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú). La idea del alcalde es conseguir el mayor refrendo para con posterioridad reunirse con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, concejal de València por el PSPV entre 1999 y 2009, y hacer presión para lograr un compromiso firme. Es más, esperan conseguir que la moción se apruebe por unanimidad (no sería la primera vez que sucede en esta legislatura).

Desde el consistorio quieren aprovechar el ascendente sobre el ministro valenciano y su vinculación con el gobierno de la ciudad para reclamar un soterramiento que se ha convertido en uno de los numerosos quebraderos de cabeza del PAI. 

Pese a las peticiones del concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, de que esta cuestión no capitalice y bloquee el desarrollo del PAI, los miembros de València en Comú, con su portavoz María Oliver al frente, han hecho de este asunto una cuestión perentoria.

Una actitud en la que cuentan con el apoyo del alcalde, quien también es partidario de avanzar cuanto se pueda el soterramiento. Así, explicaban desde Alcaldía, aunque entendían el planteamiento de crear una pasarela provisional como propuesta inicial, prefieren que no exista debate y avanzar cuanto se pueda con la retirada de las vías.

Se trata, según explicaron, de evitar provisionalidades que puedan durar décadas. De hecho, insistían, el temor fundado y basado en otras experiencias similares, es que en ADIF decidieran postergar el soterramiento si la solución provisional era lo bastante buena como para perdurar. Como ejemplo citaron el caso de la estación provisional del AVE, que se inauguró en 2010. Y lo que tendrá que seguir funcionando.

Ya con la moción aprobada por el pleno, el siguiente paso será concertar la reunión que sería “inminente”. Tras ella, Ribó espera obtener un compromiso firme del nuevo gobierno central y poder desarrollar el PAI sin problemas y con garantías de perdurabilidad.