VALÈNCIA (VP). El alcalde de València y portavoz de Compromís en la ciudad, Joan Ribó, ha denunciado esta tarde “la desfachatez con la que, una vez más, comprobamos cómo funcionaba el Partido Popular en el Ayuntamiento, ahora con la trama Púnica”. Ribó ha reclamado “explicaciones inmediatas” al concejal del PP, Alberto Mendoza (actualmente todavía en la Corporación municipal e imputado también por el presunto blanqueo de dinero negro en el caso Taula), así como al exconcejal Miguel Domínguez “tras conocerse por los medios de comunicación que la Guardia Civil ha elaborado un completo informe sobre su actuación, supuestamente fraudulenta, para manipular a los medios y hacer propaganda del PP con dinero público”.
Desde Compromís han recordado que el ahora alcalde fue quien denunció ya en 2014 la vinculación entre la trama Púnica y el Ayuntamiento de València, a través de pagos de dinero público a Alejandro de Pedro y su empresa Madiva. Ribó ha explicado cómo el Ayuntamiento pagaba mensualmente “dinero de todos los valencianos para hacer propaganda política del PP, de la exalcaldesa y de los concejales del Grupo Popular a través de periódicos digitales y en redes sociales. Algo que ahora recoge también la Guardia Civil”.
Joan Ribó ha hecho así referencia al informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil del pasado 10 de mayo que contiene un pormenorizado análisis de las conversaciones telefónicas entre los concejales bajo investigación (Alberto Mendoza y Miguel Domínguez), el “conseguidor de la Púnica” Alejandro de Pedro, así como el exasesor de prensa vinculado al Partido Popular en el Ayuntamiento.
Según denunció Joan Ribó ya en octubre de 2014, el gobierno municipal del PP estaba contratando con la empresa Madiva Editorial y Publicidad SL, publicidad institucional que, en realidad, era “propaganda política destinada a posicionar la figura de Rita Barberá y del Partido Popular en redes y a través del periódico digital ficticio ‘Ahora Valencia’”.
Esta empresa estaba dirigida por Alejandro de Pedro, vinculado a la trama Púnica, con ramificaciones en Madrid y Murcia. La primera factura mensual se abonó el 30 de junio de 2014 y ascendió a 1.867,03 euros. Una operación que debía repetirse mes tras mes, hasta que la irrupción de Ribó denunciándolo públicamente en el mes de octubre de aquel mismo año lo impidió. De hecho, tras la denuncia, el entonces concejal Miguel Domínguez anunció que pasaría a rescindir el contrato en diciembre de 2014.
“La sinvergonzonería llega a tal extremo que incluso se manipulaban encuestas promovidas por otros medios de comunicación” ha dicho Ribó. “Es paradójico que estos días que se habla tanto de encuestas, se sepa que el PP, con dinero público, intentaba manipular la opinión de la ciudadanía de una manera tan burda: hinchando artificialmente encuestas de otros periódicos. Aconsejaría a Ciudadanos que se desvincule de una vez por todas de su seguidismo hacia el PP y su alergia a la participación y la opinión ciudadana, ahora que nos piden en València destruir encuestas. La democracia implica respetar y convivir con la pluralidad”.
“Y para más INRI”, ha añadido el alcalde de Compromís, “las opiniones ciudadanas que intentaban manipular estaban referidas al empeño del PP por destruir el Cabanyal. Usar dinero público para intentar maquillar la opinión ciudadana con fines partidistas, bien merece por lo menos una explicación por parte del PP”.