VALÈNCIA (EFE). El alcalde de València, Joan Ribó, se ha mostrado "satisfecho" con unas fallas que están funcionando de manera "supernormal" y que han recuperado la normalidad prepandémica "de una forma explosiva" por la cantidad de gente que hay en las calles.
Ha destacado el buen funcionamiento de las novedades introducidas este año, como el festival de la Alameda, que se ha desarrollado "de forma muy pacifica y tranquila", a pesar de la preocupación existente por cuestiones de seguridad.
También ha funcionado bien, según Ribó, el cambio de ubicación de los castillos de fuegos artificiales, que este año se disparan junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en un horario adelantado respecto a otros años.
El alcalde ha destacado que con los datos de los que dispone, la seguridad "están funcionado bien" y de momento, el único incidente significativo y "despreciable" ha sido la agresión homófoba a un fallero de la comisión Tomasos-Carles Cerverade, un suceso que, según ha dicho, se va a investigar.
Entre las cosas a mejorar, Ribó ha señalado que le gustaría que las hora en las que no hubiera petardos en la ciudad se establecieran de una forma más seria, y ha avanzado que el futuro intentará que esta cuestión pase "de una recomendación a algo más serio".
Joan Ribó ha acompañado al diputado de Más País, Íñigo Errejón, y al candidato de Compromís a la Presidencia de la Generalitat, Joan Baldoví, a visitar las fallas de la plaza del Ayuntamiento y de la plaza de la Reina.
Errejón ha dicho que València da gusto pero también "un poco de envidia", porque es un territorio cada vez más bonito, más abierto, con más autoestima, con más orgullo y con más mirada de futuro".
"Eso me da envidia", ha reconocido Errejón, quien ha dicho querer llevarse un poco de lo que se está haciendo en València y en la Comunitat y de su espíritu, "como recetas políticas para Madrid" y ha asegurado que no todos los madrileños vienen a las fallas de la misma manera.
Al respecto, ha criticado que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, afirmara el martes, en su visita a las Fallas, que si su compañera de partido María José Catalá se convierte tras las elecciones municipales en alcaldesa de València habrá una mascletà en Madrid para celebrarlo "a lo grande".
"Me dio un poco de vergüenza", ha asegurado Errejón, quien ha dicho que no todos vienen a València "con una mirada folclorizante", sino que algunos vienen a disfrutar de las fallas "como una expresión cultural propia" de los valencianos.
Por su parte, el candidato de Compromís a la Generalitat ha celebrado la vida que transmiten estas fallas, y ha dicho que le hubiera gustado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el viernes estuvo en Sagunto, "hubiera tenido 20 minutos para poder estar en la macletà".