GRUPO PLAZA

Ribó y Català hablaron en secreto de subirse el sueldo en su primer encuentro

2/07/2019 - 

VALÈNCIA. El alcalde de València, Joan Ribó, y la portavoz del Partido Popular en el consistorio, María José Català, no se anduvieron con rodeos en su primera reunión tras las elecciones del 26M. Hablaron, a propuesta del alcalde, de una subida de sueldos para todos los concejales, incluido el primer edil, y asesores de los grupos aunque no cerraron un acuerdo, más allá del pacto de silencio que, al parecer, sellaron.

Ribó convocó una ronda de reuniones con los portavoces de todos los grupos municipales tras las elecciones, y en el encuentro con Català, celebrado el 30 de mayo, el alcalde planteó una subida salarial para toda la Corporación.

La propuesta no pudo ser trasladada inmediatamente a la portavoz del PSPV, Sandra Gómez, que no acudió a esta ronda con Ribó al considerar inapropiado que el candidato a revalidar en la Alcaldía se reuniera antes con la líder de los populares. Tampoco el cabeza de lista de Ciudadanos, Fernando Giner, aceptó reunirse con Ribó porque en su opinión era una mera fotografía. El portavoz de Vox, Pepe Gosálbez, sí acudió, pero a él no se le trasladó la propuesta, según fuentes de esta formación. 

Así, la portavoz popular era, al parecer, la única a la que Ribó comunicó su idea de aprobar el aumento salarial. Una conversación que ambos mantuvieron en secreto con sus colaboradores más cercanos hasta que se filtró a la prensa.

El alcalde de València, Joan Ribó. Foto: MARGA FERRER

De hecho, el pasado miércoles, Valencia Plaza tuvo conocimiento de la propuesta realizada por el alcalde en dicha reunión. Sin embargo, preguntada al respecto, Català negó que esto se hubiera planteado, por lo que este periódico optó por no publicarlo ante el rotundo desmentido. Asimismo, este diario trató de contactar con fuentes oficiales de la Alcaldía, que retrasaron la respuesta, que sí era afirmativa, hasta este lunes, poco antes de que la medida fuera de dominio público tras haberla recogido la periodista Amparo Tórtola el sábado en una columna de opinión en El País.

Tras conocerse la noticia, la portavoz del PP admitió en la Cadena Ser que Ribó sí le había deslizado la posibilidad del incremento salarial en "conversaciones informales". Más tarde, fuentes próximas a Català acabarían asegurando que la idea se puso sobre la mesa en la primera cita entre ambos dirigentes. Ahora bien, desde el Partido Popular niegan cualquier tipo de negociación para conseguir la abstención de los populares en el pleno de organización, que se prevé fijar el día 15 de julio como máximo.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Català. Foto: KIKE TABERNER

En Compromís también rechazan que haya habido negociación alguna con Català. Una posibilidad que denunciaron los socialistas en un duro comunicado en el que acusaban a la fuerza de Ribó de llevar "una negociación paralela" con el PP para pactar el pleno de organización. Conversaciones que "en ningún momento" habrían sido comunicadas y que serían, según el PSPV, "un engaño de Compromís a los votantes progresistas y al propio Partido Socialista". La coalición valencianista respondió acusando a populares y socialistas de atacarles para "hacer pinza".

Sin embargo, los socialistas, que están en plenas negociaciones con el equipo de Ribó para conformar un gobierno de coalición, sustentan la tesis de un pacto a sus espaldas porque ni Ribó ni su comisión negociadora lo habían comentado en ninguna de las nueve reuniones que se han sucedido. Tampoco lo conocía Vox, que sí había acudido a la cita con el alcalde.

En este sentido, fuentes socialistas daban a entender este lunes que el primer edil podría tener en mente gobernar solo y que el acuerdo de gobierno no saliera adelante, por lo que necesitaría el apoyo de los populares en el primer pleno para aprobar cuestiones organizativas varias, entre las que se encuentran los salarios de la corporación municipal. Ribó y Català, sin embargo, lo desmienten.

Joan Ribó y Sandra Gómez antes de iniciarse las negociaciones entre PSPV y Compromís. Foto: ESTRELLA JOVER

Subida salarial del 2,5%, que ya se ha aplicado a los asesores

La subida de salarios prevista para todos los miembros de la corporación se enmarcaría en su homologación a lo que marquen los Presupuestos Generales del Estado para los funcionarios. Así, este 2019 los PGE han incrementado el salario del funcionariado en un 2,5%, por lo que se aplicaría el mismo incremento al alcalde, concejales y asesores.

Así pues, el alcalde de València pasará de un salario bruto de 82.603 euros anuales a 84.668. El resto de concejales del equipo de gobierno perciben actualmente una remuneración de 72.691 euros brutos, por lo que pasarán a cobrar 74.508 euros anuales; y el sueldo de los miembros de la oposición subirá de 66.495 a 68.157 euros. El salario de los asesores aumentará de los 57.424 euros a los 58.860.

Huelga resaltar que esta subida ya se ha aplicado a los asesores de los grupos municipales y del alcalde. La Junta de Gobierno Local del pasado 21 de junio, integrada por el primer edil, tres regidores de Compromís y dos del PSPV, aprobó entre decenas de expedientes una resolución en la que se nombraron tres asesores para la Alcaldía, seis adscritos al grupo municipal de Compromís -que más tarde nombraría a dos más-, otros seis al grupo socialista, y tres al grupo de Ciudadanos.

Sandra Gómez, portavoz del PSPV. Foto: KIKE TABERNER

Esta resolución incluía un punto que rezaba que las retribuciones del personal eventual "estarán sujetas a los incrementos retributivos que se establezcan por las correspondientes Leyes de Presupuestos Generales del Estado o norma equivalente para el personal funcionario". Por ello, desde el Partido Popular cuestionan que los socialistas no estuvieran al tanto de la medida, y cargan contra el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, que reaccionó a la noticia explicando que su partido se opone a esta subida de sueldos.

El acuerdo entre Compromís y PSPV, atascado

El equipo de Sandra Gómez y el de Joan Ribó se encuentran todavía negociando un posible futuro acuerdo de gobierno de coalición, que parece no avanzar después de un mes de la celebración de los comicios. En este sentido, los socialistas acusaron a Compromís de negociar un pacto de salarios con el Partido Popular mientras imponen "una negativa y un veto constante a alcanzar un gobierno de coalición". Pero más allá del encontronazo por la subida de los salarios, este lunes tuvo lugar -antes de que se conociera la noticia- otra reunión para avanzar en el acuerdo. Acudieron a esta con modelos diametralmente opuestos.


En esta reunión, Compromís modificó su propuesta inicial de siete grandes áreas para extenderlas a nueve. Sin embargo no se movió ni un ápice en su proyecto de Junta de Gobierno, que estaría formada por seis representantes de Compromís, alcalde incluido, y cuatro del PSPV. Asimismo, mantienen el rechazo frontal a crear una vicealcaldía para la portavoz socialista, Sandra Gómez.

El PSPV explicó su modelo: una Junta de Gobierno de doce regidores, seis de Compromís -alcalde incluido- y seis ediles socialistas -vicealcaldía incluida-. En cuanto a las áreas de gestión, la fuerza de Gómez propone once. Así pues, quizá el apartado en el que valencianistas y socialistas están más próximo es en el número de áreas. Con todo, el escollo de la Junta de Gobierno y de la vicealcaldía todavía se antoja difícil de superar.

Equipo negociador de Compromís y del PSPV. Foto: EP.

Los socialistas, en aras de atraer las posiciones de Compromís, había propuesto a la coalición que eligiera a uno de sus miembros para que presidiera de forma permanente el Pleno municipal. Una propuesta que no encontró respuesta, pero sí una contrapropuesta. La coalición que lidera Ribó propuso lo mismo a los socialistas, además de la portavocía del gobierno, para que Gómez cese en su búsqueda de la vicealcaldía. Esta es la batalla por la visibilidad, en la que la vicealcaldía se entiende con mayor proyección que la presidencia del Pleno.

Compromís señaló que su intención es "encontrar el equilibrio entre los resultados electorales y la aspiración de Gómez de ser más visible". De ahí su propuesta de un 6-4 en la Junta de Gobierno -para respetar los resultados electorales- y la presidencia del Pleno -para dar visibilidad a Gómez-. Sin embargo, conducir las sesiones plenarias en el hemiciclo se produce una vez al mes, algo que no seduce en exceso a ninguna de las dos fuerzas. Este martes se han citado de nuevo para desencallar la situación. 

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