VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya se prepara para hacer hueco en sus pasillos al retrato del exalcalde de la ciudad, Joan Ribó. El que fuera primer edil hasta el año pasado tendrá su propio cuadro en el edificio principal del Ayuntamiento. Un honor del que gozan por tradición quienes han ostentado la vara de mando en el Cap i Casal desde el pasado siglo, que constituyen una nutrida galería de pinturas expuesta en la primera planta de la casa consistorial
En ese sentido, Ribó ya tiene quien lo retrate. El nuevo gobierno municipal, que dirige la popular María José Catalá, ya ha realizado el encargo para inmortalizar al exalcalde. Como es habitual en estos casos, es el propio retratado el que elige al autor del cuadro -en la situación excepcional de Rita Barberá, la selección correspondió a la familia-. Así, el dirigente de Compromís ha escogido a María Dolores Huesca Román, profesora de dibujo.
La concejalía de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales le adjudicó, a finales del pasado mes de junio, el contrato privado para la realización del retrato para conservarlo y exhibirlo en la planta noble del Ayuntamiento. Adjudicado por 15.730 euros, el encargo tiene un coste similar a otros realizados por el consistorio para este mismo menester como el de su predecesora.
El encargo se realizó apenas tres meses después de que Joan Ribó abandonara el Ayuntamiento de València, en marzo, tras ostentar la alcaldía de la ciudad entre 2015 y 2023, y tras otros cuatro años (2011-2015) como portavoz del grupo municipal de Compromís en la oposición. El plazo para la finalización del cuadro son 7 meses, por lo que a principios de 2025 podría estar acabado, lo cual no obsta para posibles prórrogas si se necesitara más tiempo.
El retrato, cuyo estilo dependerá de su autora, lucirá previsiblemente en el noble pasillo de Alcaldía, donde se muestran al público las obras protagonizadas por el resto de alcaldes de la última etapa democrática: Fernando Martínez Castellano, Ricard Pérez Casado, Clementina Ródenas y Rita Barberá. En 2016, el gobierno municipal de Compromís, PSPV y València en Comú, liderado por Ribó, trasladó los cuadros de los alcaldes franquistas a los pasillos que conducen al archivo municipal, en un lugar menos emblemático y alejado de los despachos de Alcaldía.