ONE WORLD TOUR 

Ricky Martin featuring València: cómo entender sus dos conciertos en la plaza de toros

Ricky Martin vuelve a València con dos citas en la plaza de toros: un sold out el viernes y un segundo concierto el domingo

25/05/2017 - 

VALÈNCIA. En menos de 24 horas, Ricky Martin agotó todas las entradas para el primero de sus conciertos en la plaza de toros de València como parte de la rama española del One World Tour. Bueno, entonces era el primero y el único concierto del puertorriqueño en la ciudad. La segunda fecha, motivada por el frenesí de sus fans tras la salida a la venta del primer concierto, no ha suscitado el mismo éxtasis; aún así, fuentes de la organización aseguran que la velocidad es de crucero y quién sabe si mientras se escriben estas palabras se han vuelto a agotar. Hacía tiempo que Ricky Martin no pisaba València para dar un recital y lo que ha sucedido tiene apariencia de truco de magia. Y con entradas que oscilan entre los 50 y los 83 euros, puro ilusionismo. 

Si a la velocidad a la que se consumieron las entradas del primer concierto le sumamos la enorme capacidad de la plaza de toros (en comparación con el resto de salas de la ciudad), el resultado es aún más tirabuzónico. Por si faltaba algo, València es la única de las fechas españolas en la que Ricky Martin repetirá; de hecho, la remodelación de la gira ofrece un precioso guiño al surrealismo y al absurdo logístico: después de actuar el viernes en València, el cantante y todo su séquito trasladan la producción 600 kilómetros al sur para actuar el sábado en Sevilla (donde, por cierto, también ha agotado entradas) y posteriormente volver para repetir el domingo. Lo que sucederá, entretanto, con las más de 150 luces móviles y cinco pantallas de vídeo de alta definición que al parecer se utilizan en el espectáculo es una incógnita.

También es una incógnita, hasta cierto punto, la identidad del público que finalmente acudirá a los conciertos: lo que empezó a suceder desde el mismísimo momento en el que se produjo el cambio de fechas es que las ofertas de bolis BIC empezaron a proliferar en las páginas de anuncios de segunda mano. No se puede decir que la gente no respete las tradiciones. Premio a la originalidad, eso sí, al que sustituyó el bolígrafo de rigor por un bote de salsa de tabasco “receta especial de la abuela”; lo vendía por 1 euro junto al regalo de una entrada “zona Platinum” del concierto del puertorriqueño. Eso sí que es un pasito para adelante en creatividad.

Quizá pueda parecer, después de todo, que la doble visita de Martin y la reacción del público valenciano no responde a razones objetivas que puedan entenderse en el marco de una estrategia de marketing trazada al milímetro. Tampoco la necesitaría. Por no necesitar, el cantante ni siquiera necesita el anzuelo discográfico: hace más de dos años que Ricky Martin no saca un disco nuevo. Lo que grupos como Depeche Mode tienen perfectamente calculado e interiorizado, el hecho de publicar un disco y, a partir de ahí, diseñar una gira internacional, a Ricky Martin no le viene bien: le bastan dos canciones en 2016, un par de singles junto a Pitbull y el sexista Maluma, para darle color de actualidad a una gira que en realidad no la tiene. Empezó en 2015. Además, de las diez canciones que destacan del show en Doctor Music, uno de los promotores de la gira española, apenas tres se corresponden a la última década. 


Pinchazo en 2006

“Yo le vi en el Velódromo Luis Puig en 2006”. Sin preguntárselo, el periodista Carlos Pérez de Ziriza da la clave con su recuerdo: al contrario que en lo sentimental, una década de ausencia da para reavivar las cenizas de una relación. Eso sí, tampoco es que entonces el amor fluyera con voluptuosidad. “Fue un poco raro porque no había nadie en las gradas: habían dispuesto una especie de carpa en la pista, donde estábamos todos, quizá porque no habían vendido tantas entradas”, rememora Pérez de Ziriza: “seríamos 3.000 o 4.000 personas; desde luego, nada que ver con lo de este año”.

Desde luego. Así lo certificaba la crónica del concierto firmada por Sergi Pitarch en Las Provincias del 12 de mayo de 2006. “Ricky Martin no llena en València”, titulaba el periodista, que ponía las sensaciones de Pérez de Ziriza en números y datos:“Ricky Martin no ha empezado con buen pie la gira mundial de su último trabajo, Life, en España: pinchó en su primer concierto celebrado en Badalona y tampoco logró llenar en València”, escribía Pitarch, que además añadía la cifra: algo más de 4.000 personas entre el público. Si bien es cierto que en aquella época tampoco Joaquín Sabina consiguió agotar las entradas e incluso a Bruce Springsteen le costaba llegar al sold out, sorprende el contraste con la situación actual, tras casi una década de los estragos de la crisis. 


Alzira y el cultivo de la vida privada

La del Velódromo Luis Puig fue la última visita oficial de Ricky Martin a València, pero no a la Comunitat. En 2007, año en los que ciertos ayuntamientos todavía se movían con la exuberancia financiera de un rapero en un videoclip en la piscina, la gira 'Blanco y Negro' del puertorriqueño pasó por Alicante y por Alzira. El artista metió en el Venecia, el campo de fútbol municipal del Alzira, a alrededor de 7.500 personas según las crónicas de entonces -por cierto, el mismo día del concierto cifraban la venta en 5.000-. Si tenemos en cuenta que otra de las visitas, más allá de la de 2006, se produjo en 1997, en plena efervescencia del cantante, la proyección para la próxima visita parece bastante sencilla.

Desde aquel concierto en Alzira, lo más cerca que ha estado Ricky Martin de pisar València fue en aquella gira que sí pasó por Murcia, o cuando veraneó con su novio en Ibiza y apareció en todas las revistas amarillas del país. El barbecho musical del puertorriqueño -con nacionalidad española-con respecto a València ha coincidido curiosamente con una época de cultivo intensivo de su alter ego rosa. La cotización de las noticias sobre la vida privada del cantante, que él mismo se ha encargado de airear en más de una ocasión, empezó a subir con exageración desde 2010. En diez años no ha pisado València y sólo ha editado dos discos, y quizá los que han agotado las entradas en la plaza de toros se sepan tan bien las letras de su repertorio más reciente como el nombre de sus hijos y su pareja.

Al rebufo del electro latino


Más allá del hambre de Ricky Martin que pudiera existir en València tras tantos años sin un concierto suyo, es imprescindible enmarcar los acontecimientos en el contexto adecuado. El insoportable(mente ubicuo) y perpetuo auge del electro latino, con figuras como el mencionado Maluma -con quien se ha aliado Ricky Martin en lo musical y en el negocio de lo amarillo-, no hacen sino sumar ceros al balance económico de la gira de sus implicados. En los diez primeros puestos del Top 50 de España en Spotify sólo se sale de la norma Ed Sheeran, y lo hace con ‘Shape Of You’, una canción de claras reminiscencias tropicales entre el dance hall y el pop.

Por eso el de Ricky Martin no será el único tributo que el electro latino recibirá en València. Sin ir más lejos, en el mismo escenario y apenas un mes y medio después está previsto que se paseen las figuras de las canciones más torpedeadas por la radio fórmula del momento. A día de hoy el Latin Fest del 7 de julio -“el primer festival de música urbana en Valencia”, según ellos- ha configurado un cartel que encabezan Daddy Yankee (involucrado en ‘Despacito’ con Luis Fonsi), Juan Magán, el ubicuo padrino del electro latino, y Arcángel, que no se deja ni uno de los tópicos del trap y el reguetón. Si nos guiamos por la información publicada por la organización, todo apunta al sold out: a día de hoy se han agotado las entradas de mesas VIP (ese concepto que empieza a imponerse en los conciertos del género), mientras que los porcentajes de ventas de grada baja, grada alta y pista VIP están al 95%,70% y 80%, respectivamente. Electro latino para rato.


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