VALÈNCIA. El candidato de Ciudadanos, Albert Rivera, celebró este martes su acto central de campaña en València. Una cita calificada de 'encuentro' alejada del formato clásico de los grandes mítines que tuvo lugar en el Marina Beach con un asistencia de unas 200 personas.
Así, el líder de Ciudadanos cerró una reunión que giró en torno a la defensa de la familia, las medidas para impulsar la natalidad así como la gestión subrogada. Para ello, y con la cabeza de lista por Valencia, María Muñoz, como maestra de ceremonias, tomaron la palabra tres tipos de familia que explicaron sus vivencias y dificultades para salir adelante.
De esta manera, Rosa, con su hija Agatha, contó los problemas que encontró para lograr ser madre mediante la fecundación in vitro, además de las dificultades de conciliación siendo madre soltera y emprendedora autónoma.
También tomó la palabra Patricia, junto a su marido y tres hijos, como ejemplo de familia numerosa, quien también ahondó en los obstáculos de compatibilizar su carrera como publicista así como la de su marido autónomo con la crianza de sus hijos. Por último, intervino Carles, como ejemplo de familia LGTBI con un hijo que llegó a través de la gestación subrogada llevada a cabo en Chicago.
Tras estos testimonios, Rivera aseguró que en España existen muchos derechos pero no el de tener una familia. "Yo quiero crear el derecho a tener una familia y lo llevaré a cabo con la ley de Familia", prometió.
"Quiero ser el presidente de las familias", sentenció el candidato de Cs, quien aprovechó para insistir en sus compromisos sobre esta cuestión como la ayuda de 1.200 euros para las familias monoparentales, los 2.400 euros para las familias numerosas, convertir a las familias con dos hijos en numerosas y las guarderías gratuitas de 0 a 3 años.
De esta manera, Rivera, quien fue recibido a gritos de: " ¡Vamos Ciudadanos!" y "¡Remontada!", centró su discurso en el impulso a la natalidad en el que calificó como el acto "más bonito" de la campaña. Una cita eso sí, en la que no tocó ningún asunto valenciano.
La cita de Ciudadanos fue más bien íntima. Ya sea por la intención de ofrecer este tipo de formato o por el temor a pinchar en un recinto amplio toda vez que las encuestas no se muestran favorables, lo cierto es que el tipo de recinto escogido y la reducida participación le dio un aire al acto de cumpleaños con ciertas pretensiones.
Más aún cuando el propio Rivera recordó que la próxima semana, concretamente el día 15 de noviembre, cumplirá los 40 años. Un ambiente tranquilo en el que al líder de Ciudadanos, que entró y salió bajo las notas del Ritmo del Garaje de Loquillo, se le vio cómodo entre un público en el que no abundaba la tercera edad.