MADRID (EP). El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha rechazado este martes la posibilidad de que los diputados de su partido se abstengan para permitir la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, como sugirió el líder del PP, Pablo Casado, y ha afirmado que Cs se centrará en construir una alternativa "fuerte" para llegar a la Moncloa cuando el Ejecutivo de Sánchez "se desmorone".
En un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, Rivera se ha preguntado si esa idea de Casado, que se abstenga la formación naranja y no el PP, es "un chiste". "Nosotros no estamos aquí para corregir lo incorregible, sino para vigilar y controlar a Sánchez", ha subrayado, descartando así la posibilidad de favorecer la investidura del candidato del PSOE.
El líder de Ciudadanos considera que Casado debe entender que "el bipartidismo murió en las urnas" el pasado 28 de abril, cuando su partido perdió 71 escaños en el Congreso y Cs pasó de 32 a 57, quedándose a menos de un punto porcentual del PP en número de votos. "¿Se van a dar cuenta algunos de que esto ha cambiado o siguen en la Luna?", ha manifestado.
Asimismo, ha indicado que los españoles "han decidido que gane el PSOE y que sume con Podemos 166 escaños. "Lamentablemente, es lo que hay", ha agregado, convencido de que el candidato del PSOE a la Moncloa y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ya "tienen el acuerdo hecho" para gobernar juntos.
Rivera ha indicado que "cuando ese Gobierno se desmorone, que se desmoronará, tiene que haber una alternativa fuerte", representada por el partido naranja, para "sustituir al bipartidismo" con un proyecto "de centro". Mientras, en el PP estarán pendientes de "si el partido se descompone" por los malos resultados electorales y de "si cambian al líder", ha añadido.
En este sentido, ha señalado que el papel de líder de la oposición no lo da un cargo, sino que "es una forma de comportarse, una actitud", y los españoles verán en esta legislatura qué rol asume cada partido. Y Ciudadanos se va a dedicar a "vigilar muy de cerca a Sánchez e Iglesias", sin permitir que "se sobrepasen ni un centímetro la Constitución, la economía de mercado y los principios liberales de Europa", ha afirmado.
Por otro lado, Rivera ha explicado que su partido va a hacer "una oposición firme en tres sentidos". El primero, "vigilar con lupa que no se pisotee ni medio artículo de la Constitución ni la dignidad del pueblo español", tras el "golpe de Estado" en Cataluña y "los separatistas humillando a los españoles".
Además, Cs se asegurará de que "Sánchez no metan la mano en el bolsillo a las clases medias y las familias, que están fritas" a impuestos. Pero también ha prometido una oposición "leal a España", que consiste en "liderar pactos de Estado" en temas como la educación, la despoblación, la financiación autonómica, la inmigración o la política europea, pero no "leal a Sánchez".
Ciudadanos ha jugado sus cartas y ha perdido. Su último error estratégico ha sido salir en ayuda de un Gobierno acorralado por su nefasta gestión de la pandemia. Arrimadas y los suyos lo pagarán en las urnas. Pero la culpa principal es de Rivera por abrir la puerta al desastre actual al negarse a pactar con los socialistas hace un año