VALÈNCIA (EP). La nueva portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, se ha estrenado este martes en su cargo, al que ha pasado tras la renuncia de Joan Ribó y tras ser portavoz adjunta de este grupo desde el inicio del mandato, manifestando la voluntad de su coalición para defender los intereses de los vecinos y de los barrios de la ciudad y hacerlos llegar al consistorio.
Así, ha asegurado que Compromís es "la única alternativa a las políticas rancias de extrema derecha de --la alcaldesa de la capital valenciana y miembro del PP, María José-- Catalá". "Somos la única fuerza que pone por delante el interés de los vecinos", ha remarcado, a la vez que ha indicado que articula sus propuestas "hablando con todas las personas que viven en la ciudad, identificando a todos los varios y trasladando a la política lo que los vecinos necesitan".
"Tenemos muy claro que la ciudad es lo que es por sus vecinos. Sin ellos no tendríamos el Jardín del Turia, la Devesa y El Saler. Nuestra fuerza nace con la voluntad de trasladar todas las movilizaciones de la ciudad al espacio más político", ha remarcado.
Papi Robles ha manifestado que seis meses después de que Catalá accediera a la Alcaldía solo ha visto "política de gestos y de destruir cosas que se habían construido". Asimismo, ha insistido en la idea de Compromís para ejercer "una oposición propositiva" y ha señalado su intención de profundizar en un modelo de ciudad "abierta", "diversas" y "a la cabeza de políticas verdes y de la sostenibilidad".
Robles se ha pronunciado de este modo en la rueda de prensa en la que ella, el anterior portavoz de Compromís y exalcalde, Joan Ribó, y la nueva portavoz adjunta, Glòria Tello, han presentado estos cambios en el grupo municipal tras haber sido ratificados "por unanimidad" en una reunión celebrada este lunes.
Ribó ha asegurado que esta es una "sucesión totalmente normal", así como "razonable --ha precisado que Robles y Tello ocupaban los puestos dos y tres respectivamente en la lista electoral--" y "tranquila" que cumple "con la pluralidad de las fuerzas políticas dentro de Compromís" y ha aseverado que él continuará "trabajando como concejal de base en este grupo municipal". "Como soldado raso", ha apuntado.
El exprimer edil, que ha resaltado que sean dos mujeres las que estén ahora al frente del grupo en el consistorio, ha asegurado que seguirá encargándose en él de los temas relacionados con economía y hacienda, agricultura y alimentación.
Joan Ribó ha expresado también su deseo de dedicar ahora tiempo a otras "muchas" tareas "como escribir artículos, hacer cosas en redes sociales" y trabajar con los colectivos de base. "Hay una serie de temas que me interesa resaltar", ha dicho, al tiempo que ha reiterado la idea de convertir a Compromís en "alternativa a las políticas rancias de Catalá".
"Comenzamos una nueva etapa con un liderazgo renovado, con un equipo preparado, con el objetivo de frenar la extrema derecha en 2027. Además, somos los únicos que podemos hacerlo porque somos los que tenemos un modelo alternativo de ciudad claro y reconocible", ha expuesto Papi Robles.
La portavoz ha recordado la intención de Compromís de hacer una "propuesta para hacer ciudad todos los meses" y ha citado como ejemplo la presentada ya para la recuperación de las naves de Guala, en Zaidía. Además, se ha comprometido a trabajar en el ámbito de la vivienda, teniendo en cuenta que el acceso es "difícil para el alquiler y para la compra" y el crecimiento de los apartamentos turísticos.
Papi Robles ha declarado que mientras Compromís ve la ciudad de València con ojos de vecino, Catalá y su equipo lo hacen con ojos de turista. "Somos el único partido que quiere poner limitaciones a la llegada masiva de cruceros, que queremos activar una moratoria a los nuevos apartamentos turísticos, que queremos declarar València como ciudad tensionada por limitar los precios del alquiler, o que proponemos crear una unidad de policía turística que pueda realizar un control de los apartamentos turísticos ilegales", ha detallado.
La representante de Compromís ha rechazado que los bajos comerciales se conviertan en apartamentos turísticos y ha defendido que los ocupen comercios para dar vida a los barrios. Asimismo, ha considerado que la capital valenciana requiere un gobierno "con una mirada más amplia y más moderna", además de criticar que "las medidas de Catalá son rancias y son antiguas: todo pasa por las misas, por la Catedral, por destruir aceras y quitar espacio al peatón para dárselo a los vehículos".