VALÈNCIA. Hace más de una década que el público cruza la puerta de La Rambleta, un espacio que se mantiene desde entonces con el motor encendido, aunque, eso sí, con alguna modificación. Una de ellas, la más visible, la del logotipo que corona el edificio, ubicado en el barrio de San Marcelino, que suma ahora un corazón en homenaje a la que fuera su directora, Lorena Palau, fallecida en 2022 y una de las artífices de un proyecto que continúa siendo foco de la cultura en València. “La idea es mantener el proyecto que Lorena inició, que inició tan bien, y que puso a Rambleta en el punto de mira, en una situación de liderazgo total en el sector en València. La encomienda que a mí se me hace cuando se me propone coger este proyecto es mantenerlo. Ese es mi compromiso”. Estas palabras las firma Rocío Huet, que el pasado mes de enero fue nombrada directora del centro cultural, un mando que asume con el objetivo de mantener la senda iniciada por Palau, aunque también con la mirada puesta en "emprender nuevas líneas", objetivos que pasan por ampliar las alianzas con el sector privado y acrecentar la red de públicos.
Por lo que respecta a la segunda cuestión, en ella se integra el objetivo de crear una red colegial que permita que distintas piezas programadas realicen sesiones matinales para escolares, una misión con la que "contribuir a generar púbico joven" de la mano de distintas compañías, principalmente valencianas. Esta acción es la concreción de una cuestión mucho mayor, la de la creación de públicos, que supone un motivo de debate constante entre los sectores culturales de València. " Vemos obras que en Madrid o en Barcelona llenan absolutamente y luego vienen aquí y cuesta traer al público [...] València tiene que hacer un esfuerzo muy grande en generación de público, en crear nuevas aficiones, nuevos hábitos. Hay muchísima obra más exclusiva, con muy poco público, que es difícil programar en determinados espacios, sobre todo privados. Pero [crear] esa cultura del teatro es esencial y eso solo lo podemos hacer con esfuerzo de todos, no pensando que somos competencia. Somos una comunidad", relata.
Sobre la cuestión económica, que pone sobre la mesa en distintas ocasiones durante la charla, el objetivo principal es encontrar alianzas con empresas privadas para el desarrollo de proyectos ya existentes, tales como coproducciones, producciones propias o residencias artísticas, un acercamiento que vaya más allá de fórmulas como el patrocinio y que permita impulsar una labor liderada por Rambleta que "no puede ser infinita". Para eso, explica, requieren del "apoyo económico" del tejido empresarial, una misión que también pasa por dotar del "mayor contenido posible" a la mayor parte de los espacios que componen el edificio, un inmueble "enorme" con unos grandes costes que quieren explotar al máximo. "Estoy muy empeñada en crear una especie de red de empresas que incluyan es sus áreas de responsabilidad social corporativa la responsabilidad cultural corporativa. Me parece importantísimo y, además, hay muchas posibilidades de hacerlo, no solo como mecenazgo, también con realización de actos o aportaciones económicas para cosas concretas".
Por lo que respecta a la línea de programación del teatro, explica, su proyecto es continuista y busca seguir ofreciendo una oferta "ecléctica y muy amplia" para llegar a un público diverso. "Este ha sido el emblema de Rambleta, el de la diversidad, el de la pluralidad. Esa línea debe mantenerse". La programación de este curso es precisamente la primera que llega con el sello de Rocío Huet, un 'menú' entre el que destaca la "maravilla" de Sweet Dreams, de Alberto Velasco, una comedia ganadora del premio Godoff 2022 a mejor espectáculo que reflexiona sobre la sensación de estar perdido en el mundo, o Hechos y faltas, una adaptación de Bernabé Rico del libro What Happens There, una hilarante historia que combina magistralmente inteligencia, comedia y actualidad protagonizada por Cristina Marcos, Antonio Dechent y Juan Grandinetti. Este mes, además, presentarán, en el marco de Circuito Bucles, la pieza Black, que parte del movimiento Black Lives Matter, o la comedia Amistad, del prestigioso dramaturgo y académico Juan Mayorga, una pieza que reflexiona sobre la amistad, poniéndola en valor y a prueba al mismo tiempo.
Esto por lo que respecta al presente, pero, ¿y el futuro? En nuestra conversación con la directora, también desvela algunas de las propuestas que están programadas para el próximo curso, títulos como Puños de harina, una obra que reflexiona sobre el racismo, la homofobia, la violencia y la masculinidad a partir de la historia de un boxeador gitano y homosexual en la época nazi, una de esas obras "que te generan un recuerdo de por vida". Otra de las piezas que completará esa programación del futuro será Los viajes de Bowa, un espectáculo de circo y mimo para público familiar, y, ademas, un deseo todavía por cerrar: el de traer a València la producción Prima facie, con Vicky Luengo, un espectáculo con un texto "muy oportuno" que habla del consentimiento, "algo que ya no debe tener vuelta atrás".
Esta nueva programación tiene, sin duda, una vinculación muy directa con la actualidad, una actualidad que sigue mutando. Todavía no ha cumplido un año al frente de la sala y Huet ya ha convivido con dos gobiernos diferentes. En el ámbito local, el concejal de Cultura -con el que se reunirá próximamente-, José Luis Moreno, ha anunciado que mantendrá los perfiles de La Mutant y el Teatre el Musical (TEM), un cambio que parece ha contentado a los sectores de las artes escénicas. "El sector está contento, es un perfil muy técnico que creemos que no va a generar cambios relevantes en el sector. No a nivel de teatros públicos, también en el sector privado. La gente está muy tranquila, eso es lo que percibo", relata la directora de La Rambleta. Desde Vox y el gobierno autonómico, sin embargo, no se plantea un plan continuista y será en 2024 cuando se aterricen los cambios de perfil en el Teatro Principal o el Rialto, un cambio que, ¿podría aprovechar Rambleta para 'captar' público? "No percibo una competencia entre teatros, es una comunidad de intereses en la que se trata de generar asiduidad, afición", asevera.