VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad revisará a finales de agosto las restricciones por la covid de cara a la celebración de las Fallas prevista del 1 al 5 de septiembre. Así lo ha confirmado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en la rueda de prensa posterior a la mesa interdepartamental, donde se ha acordado prorrogar el toque de queda y las reuniones limitadas a 10 personas en un total de 68 municipios de la Comunitat Valenciana. Para ello, el departamento de Barceló se reunirá la próxima semana con el Ayuntamiento de València y la Junta Central para abordar los detalles.
"No podían ser unas Fallas normales y van a estar circunscritas a las posibilidades que genera el espacio normativo", señalaba el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha comparecido junto a la consellera. "Habrá acontecimientos que deberán realizarse en un horario diferente, y se va a intentar encauzar dentro de las posibilidades la celebración de este evento, que va a ser de una excepcionalidad, como la que vive la pandemia", recordaba. En todo caso, como apuntaba la propia Barceló, Sanidad se verá obligada a revisar la normativa si quiere permitir la celebración de actos como la ofrenda, ya que en la actualidad los pasacalles están prohibidos por la normativa.
Respecto a las reuniones en los casales y las carpas, tanto Barceló como Puig recordaban que deben seguir las normas de la restauración y la hostelería. No podrán utilizar la barra y tendrán que tener mesas separadas donde los grupos no superen las diez personas. En este sentido, Barceló aseguraba el compromiso de los falleros por celebrar unas fiestas seguras. "Han formado en los casales a agentes covid y se va a renunciar a muchos actos", reconocía.
En la reunión de la próxima semana, Sanidad abordará cuestiones concretas que puedan preocupar tanto al departamento como al consistorio. "La fiesta en su conjunto no se va a llevar a cabo", insistía. De hecho, ya aseguraba que, por lo pronto, no se celebrarán actos como la Cabalgata del Ninot o las 'mascletàs', mientras que sí se permitirá realizar otros eventos aunque de forma reducida, como determinados castillos que puedan dispararse desde los puentes de la ciudad.
Ahora "tenemos que quemar esas fallas y lo tenemos que hacer con la máxima seguridad y hay una responsabilidad tremenda y un compromiso extraordinario por parte del mundo fallero. A eso vamos a apelar porque están comprometidos desde el principio", sostenía Puig. El president de la Generalitat también señalaba que, según parece apuntar todo, la situación epidemiológica estará mejor el próximo mes de septiembre y que el "gran objetivo" de la Generalitat es que se inicie el curso escolar "con la mayor prevención posible y con la mayor capacidad de que sea lo más normal posible".
Las Fallas, bajo el toque de queda
