Ruido Rosa: la fiesta "cañón" que mete el post-punk en los platos de DJs

VALÈNCIA. La discoteca valenciana Play ha querido llenar un vacío en la oferta musical de la ciudad, en los platos de DJs con Ruido Rosa. Esta nueva fiesta, centrada en sonidos post-punk y géneros relacionados, quiere ser el espacio para aquellos que buscan una alternativa a las noches dominadas por el reggaetón o el techno. 

"Cuando vi la propuesta pensé: 'Es cierto, es un tipo de música que no paramos de escuchar en conciertos o entre amigos, pero no se suele escuchar en una discoteca'", comenta Lucía Poncelas, que forma parte del equipo de programación de Play. La fiesta surge en un momento en el que el post-punk está viviendo un resurgimiento en España, especialmente en ciudades como Madrid y València, donde es común encontrar conciertos de bandas locales y nacionales de este género. Sin embargo, como señala Poncelas, este tipo de música suele desaparecer de la escena una vez que los conciertos terminan, lo que deja a los parroquianos con pocas opciones cuando quieren continuar la noche. 

"En Valencia hay fines de semana en los que puedes encontrarte uno o dos conciertos de post-punk, pero cuando acabas, o te vas a un sitio de techno o a uno de reggaetón, y poco más", afirma. Con Ruido Rosa, Play quiere ofrecer una alternativa, una fiesta que permita continuar con esa energía, conectando la música de conciertos con la pista de baile.

La clave, según Lucía, está en crear un recorrido musical adecuado: "El post-punk igual a las seis de la mañana puede ser un poco denso, pero con una buena evolución durante la noche, sin alejarnos del estilo pero buscando más allá, creo que el público lo va a entender y le va a gustar”. Además de post-punk, la fiesta pretende incorporar otros estilos musicales que se comparten raíces comunes, como el hyperpop y el neo-bakalao.

En este sentido, la fiesta se inspira en otras propuestas exitosas de Play, como las noches de Kiki, una fiesta de reggaetón experimental que, aunque inicialmente sorprendió a los asistentes, acabó ganándose su lugar en la programación habitual. De igual forma, Ruido Rosa espera atraer tanto a los aficionados del post-punk como a aquellos que simplemente buscan algo diferente más allá del menú indie de Play.

De hecho, uno de los retos más interesantes de Ruido Rosa será la convivencia entre los diferentes públicos que frecuentan Play, que precisamente se caracteriza por atraer a personas de gustos muy diversos pero eclécticos (más aún desde que el indie se ha convertido en un género comercial y los festivales se han popularizado tanto). Poncelas confía en que esta diversidad enriquezca la experiencia de la fiesta: "Creo que en realidad hay grupos que son comunes para todos. Puedes tener a alguien que esté escuchando post-punk y, de repente, sonar una canción de Carolina Durante, que es algo súper común entre el post-punk y, casi diría, los 'pijos'. Así que creo que la gente lo va a disfrutar".

Para su primera edición, Ruido Rosa contará con la participación de DJs como Obtuso (uno de los residentes de Play), Sugar Mami (que es la propia Lucía Poncelas), Soviética Propaganda (un B2B que debuta en esta fiesta), Mario Ballester (uno de los responsables de Discos Oldies) y Fat Gordon. Antes, en la tienda Discos Oldies, presentarán la iniciativa, una alianza natural para demostrar que el post-punk no es solo una fiesta, sino también una escena.