MADRID. En una jornada llena de emoción y solidaridad, la 15KM MetLife Madrid Activa celebró su novena edición con la participación de destacados atletas y un claro propósito benéfico. Sergio Salinero y Estela Navascués se alzaron como campeones en una carrera que reunió a más de 4,700 corredores en las emblemáticas calles de Madrid.

Sergio Salinero, del equipo Clínica Menorca, hizo historia al rebajar su propio récord en 19 segundos, marcando un tiempo impresionante de 47:07. A su lado, en el podio, estuvieron Javier Martínez Fernández (47:42) y David Martínez Fernández (48:03), ambos del equipo SS de los Reyes Clínicas Menorca, demostrando la fuerza y el talento de los corredores españoles.

En la categoría femenina, Estela Navascués del Club Lurbelpg, una veterana de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, brilló con una actuación impecable, cruzando la meta en 56:08. A su lado, Sara Reglero y Francisca Marisol Almirón Britez completaron el podio, estableciendo tiempos notables de 56:39 y 56:39, respectivamente.

El recorrido, que abarcó los puntos más emblemáticos de Madrid, desde la Castellana hasta la Explanada de la Selección en Madrid Río, atrajo a corredores de todas partes, incluidos Abel Antón y Fermín Cacho, dos leyendas del atletismo español. La presencia de estos destacados deportistas realzó aún más el prestigio del evento, reafirmando su importancia en el calendario deportivo nacional.

La 15KM MetLife Madrid Activa no solo fue una carrera de élite, sino también una muestra de solidaridad. La Fundación Educación Activa, beneficiaria de los fondos recaudados, destinará los recursos a la investigación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una causa noble que afecta a un porcentaje significativo de la población española.

La participación masiva y el apoyo de patrocinadores como MetLife, El Corte Inglés, Omoda Gamboa, Alsa, Coca Cola y GetPica, contribuyeron al éxito del evento y a su objetivo de promover un estilo de vida saludable y sostenible. Con cada zancada, los corredores no solo superaron sus propios límites, sino que también marcaron la diferencia en la lucha contra el TDAH, dejando una huella indeleble en la comunidad deportiva y en la sociedad en general.