Rus y Benavent: una estrategia común para tratar de anular los audios del 'caso Taula' antes del juicio  

VALÈNCIA. Alfonso Rus y Marcos Benavent han pasado por diversos estadios durante la instrucción del caso Taula en lo que a estrategia de defensa se refiere. El cambio en la del exgerente de Imelsa, conocido como 'yonki del dinero', ha hecho que sus caminos hayan pasado de separarse a confluir de cara al primer juicio al que ambos se enfrentan de manera conjunta: el de la pieza de los zombies de la empresa pública –empleados que cobraban pero no acudían a su lugar de trabajo o que realizaban labores que no correspondían a su puesto–, que arranca el próximo 23 de enero. El objetivo común es anular las grabaciones, una de las pruebas fundamentales en las que se sustenta esta macrocausa. 

En octubre de 2021, Benavent reaparecía en la Ciudad de la Justicia de Valencia tras dos años y un cambio de abogado para tratar de hacer saltar por los aires el caso Taula. Con un sorpresivo giro de guion en una investigación que lleva en marcha desde 2014, comparecía ante el magistrado para asegurar que los audios que dieron inicio a la causa y que él mismo realizó están manipulados y fueron editados por él personalmente.  

Según su relato, él los registraba con el móvil o una grabadora, los pasaba al ordenador y los fines de semana los editaba en el chalet familiar de Xàtiva junto a su exsuegro, Mariano López. En algún momento, este último, indicó, se los sustrajo porque dejaba su ordenador en esa vivienda. Lo que dio como resultado que acabaran en manos de la entonces diputada provincial de Esquerra Unida y actual consellera Rosa Pérez. Ésta los presentó en la Fiscalía y desencadenaron la primera parte de la investigación de Taula. 

Meses después, ya en mayo del año pasado, el abogado de Benavent pidió la nulidad de las grabaciones durante el primer juicio del caso Taula, el relativo a las irregularidades en los contratos del Ayuntamiento de València. La Sala lo desestimó al entender que no era el momento procesal oportuno y avanzó que se pronunciaría en la sentencia, la cual todavía está pendiente de conocerse. 

Los archivos no provienen del ordenador del exsuegro

Ahora, ante un nuevo juicio, la estrategia de Benavent será la misma. Y también la de Rus, que se enfrenta a su primera vista, a quien el primero estuvo acusando de diversos delitos durante años. El abogado del expresidente de la Diputación de Valencia ha presentado un informe pericial ante el juzgado que concluye que los documentos almacenados con las grabaciones en los dos pendrives que dieron origen al caso –el del exsuegro del que fuera gerente de Imelsa y el de Rosa Pérez– no provienen del ordenador del familiar de Benavent. 

"En el disco duro analizado no existen ni han existido ficheros de audio de similares características a los encontrados en los dispositivos USB", sostiene el informe elaborado por un perito informático. En él se indica igualmente que el contenido de los dos pendrives son diferentes y en el del exsuegro de Benavent hay más archivos que en el de Rosa Pérez. 

El documento destaca asimismo que los contenidos correspondientes a grabaciones fueron colocados en el dispositivo de la ahora consellera el 29 de julio de 2014 –el día antes de que los entregara en la Fiscalía– y que el último acceso es el 3 de mayo de 2022.

El abogado del exgerente de Imelsa sostiene que se rompió la cadena de custodia de estos USB, otro de los motivos por los que pide la nulidad.