VALÈNCIA. La consellera de Hacienda y Economía del Gobierno valenciano, Ruth Merino, considera "indignante" el sistema de reparto entre las comunidades autónomas de la recaudación del nuevo impuesto a la banca, aprobado por el Congreso de los Diputados tras un pacto entre PSOE y Junts. Como publicó Valencia Plaza, el reparto se hará en función del PIB regional, una forma que Merino considera "regresiva" porque las CCAA con más PIB recibirán más y las menos favorecidas recibirán menos.
"Me parece indignante que se haga un reparto de la recaudación de una forma radicalmente opuesta a los criterios que se han seguido siempre", manifestó la consellera en su intervención en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, celebrado en València este jueves.
"En lugar de repartirlo en función de la población, por ejemplo, se reparte en función del PIB, lo cual beneficia en este caso a Cataluña y a la Comunidad de Madrid y perjudica gravemente a la Comunitat Valenciana y Andalucía, entre otras comunidades", añadió. Para Merino, "es una forma de reparto totalmente regresiva y es una evidencia que se ha hecho simplemente por una petición del independentismo catalán, una vez más".
En comparación a si el reparto se hiciera por población, algunas comunidades salen beneficiadas con el reparto según el PIB, especialmente Madrid y Cataluña, y otras salen perjudicadas, la que más Andalucía seguida de la Comunitat Valenciana, que pierde 1,62 puntos porcentuales. Si se cumplen las previsiones de recaudación de cerca de 2.000 millones de euros anuales, supondría unos 30 millones menos al año para la Comunitat Valenciana.
Merino culpó de esta medida al Gobierno y al PSOE por aceptar las exigencias de Junts, pero no se olvidó de Compromís, cuyos dos diputados integrados en el grupo parlamentario de Sumar apoyaron la enmienda en el Congreso.
Recordó también que el Partido Popular en el Senado ha presentado varias enmiendas a la ley donde se incluyó el impuesto a la banca y su reparto entre las CCAA. Entre estas enmiendas hay una que revierte el criterio de reparto según el PIB y establece que se haga "en función de los criterios del sistema de financiación autonómica y regímenes forales".
Tras la aprobación en el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta, el texto enmendado volverá al Congreso, que tiene la última palabra sobre si acepta o no las enmiendas introducidas por la Cámara Alta. A este respecto, Merino apuntó: "Veremos si a su vuelta al Congreso de los Diputados algún diputado nacional de esta tierra se retracta y vuelve a la cordura y al juicio y a lo que es equitativo, que es ese reparto en función de la población".