MADRID. (EP) Sacyr afronta en su junta de accionistas de este jueves, 7 de junio, la pugna de poder que se ha desatado entre sus principales accionistas, que tiene el foco puesto sobre la continuidad de Manuel Manrique, que el próximo año cumple 65 años, como primer ejecutivo del grupo.
El empresario y accionista de la constructora José Moreno Carretero tomará la palabra ante la asamblea para defender su propuesta de nombrar un nuevo consejero delegado y separar así este puesto del de presidente.
Moreno Carretero asegura contar con un 12,556% del capital de Sacyr, porcentaje que le sitúa como segundo mayor accionista de la compañía de construcción y servicios.
No obstante, por el momento no cuenta con respaldo alguno ni en el consejo de Sacyr, ni entre el resto de socios de referencia del grupo, con los que no ha tenido contacto alguno desde que presentó media docena de propuestas complementarias al orden del día original de la junta, según indicaron a Europa Press en fuentes del empresario.
Los otros principales accionistas de la compañía son Demetrio Carceller, primer socio con una participación del 18,1%, el expresidente y cofundador del grupo José Manuel Loureda, con un 7,8%, el grupo Fuertes (6,2%) y el propio presidente, con un 1,55%.
De su lado, Sacyr ha asegurado que ya trabaja en un plan de sucesión de su primer ejecutivo en el marco de la política de buen gobierno corporativo que actualmente diseña y que desarrollará "en los próximos meses" para "profundizar" en este ámbito.
En cuanto al resto de media docena de propuestas que Moreno Carretero planteará ante la junta de Sacyr figura la de debatir si Manrique y Loureda deben reintegrar en la empresa lo que cobran como consejeros de Repsol, dado que son vocales en representación de la constructora.
También plantea que la junta apruebe un "tope máximo" de remuneración para todo el consejo de Sacyr, introducir cláusulas de 'clawback' para reclamar retribuciones cobradas indebidamente y que la compañía publique las relaciones contractuales entre la empresa y sus consejeros. Con estas iniciativas, el empresario asegura no buscar enfrentamiento alguno, sino "mejorar el gobierno corporativo del grupo".
La pugna que se libra desde hace un año entre Moreno Carretero y el resto de socios de Sacyr ha llegado no obstante antes a los tribunales que a la junta de accionistas.
El pasado viernes, el empresario impugnó ante el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid un cambio aprobado en el reglamento del consejo de Sacyr que obliga a sus consejeros a informar previamente a este máximo órgano de gestión de operaciones de compra de acciones de la empresa.
No obstante, en la asamblea de socios de esta semana se dirimirá la 'batalla' de poder que finalmente se ha desatado en el accionariado y el consejo de Sacyr tras estar un año latente, desde que a comienzos de 2017 Moreno Carretero elevara su participación en la empresa y pidiera más representación en el consejo donde actualmente tiene un sillón que él mismo ocupa.