MADRID (EP). Sacyr y su socio italiano Sis han cerrado con éxito una 'macroemisión' de bonos de 1.571 millones de euros con el fin de costear la conclusión de la construcción de una de sus autopistas en Italia, la Pedemontana-Veneta. Se trata de un proyecto que los socios se adjudicaron en 2009 y que hasta ahora han venido construyendo con las aportaciones de las empresas y con las del Gobierno italiano.
Con los recursos logrados ahora con la emisión, Sacyr y su socio han cerrado la financiación del proyecto, según informó en un comunicado el grupo español, que tiene una participación del 49% en el proyecto. La emisión, que se lanzó el pasado 7 de noviembre y se ha suscrito "rápidamente", está estructurada en dos tramos.
Uno de ellos, de 1.221 millones de euros, está compuesto por bonos 'senior' con vencimiento en junio de 2047. El segundo, de 350 millones, es de bonos subordinados, y se extiende a junio de 2027 Para Sacyr se trata de la mayor emisión de bonos ligados a un proyecto cerrada hasta ahora.
JP Morgan ha actuado como 'global coordinator' de la operación. Los 'co-global coordinators' han sido Banca Akros, Banca IMI y Santander. La Pedemontana-Veneta es, según Sacyr, una de las infraestructuras más relevantes actualmente en construcción en Italia y una de las principales de la cartera del grupo.
La autopista se sitúa entre las vías A-4 y A-31 y atraviesa la Región del Veneto, pasando por las provincias de Vicenza y Treviso. Contará con una longitud total de 145 kilómetros, de los que 93 kilómetros corresponden a la vía principal y los 52 kilómetros restantes a accesos secundarios.
Una vez concluya su construcción, Sacyr y su socio Sis recuperarán la inversión mediante la explotación durante 39 años de la vía, que será de peaje. La autopista tendrá dos túneles, uno de ellos de 6 kilómetros de longitud y ocho viaductos, el mayor de ellos 450 metros, sobre el río Brenta.
Sacyr sumó otro proyecto en Italia el pasado año, cuando logró también en consorcio el contrato de construcción y posterior gestión del denominado Roma-Latina, un contrato estimado en unos 2.800 millones de euros. Se trata de la construcción en las proximidades de la capital italiana de dos ejes viarios que, en conjunto, suman unos 186 kilómetros.