MADRID (EP). Saeta Yield, filial de renovables de ACS, ha completado su primera operación internacional al cerrar la compra de dos parques eólicos en Uruguay, que suman una potencia total de 95 megavatios (MW), por un importe de 65 millones de dólares (unos 60 millones de euros), según ha informado este viernes la empresa. Esta cifra se ampliaría a 85 millones de dólares (unos 80 millones de euros) si se cancela con las instituciones financieras la deuda subordinada de los parques adquiridos. El valor empresarial de ambos proyectos asciende a 230 millones de euros.
Saeta ha comprado a Grupo San José y Corporación América estas dos instalaciones en una operación que costeará con fondos propios. De este modo, la filial de renovables de ACS arranca en Latinoamérica su internacionalización en la que constituye la segunda compra de activos desde su constitución y salida a Bolsa a comienzos de 2015, tras la adquisición de dos plantas termosolares en España el pasado año.
Los parques comprados en Uruguay son el 'Carapé I' y 'Carapé II', ubicados en el Departamento de Maldonado. Ambas instalaciones están en servicio desde hace más de un año y venden la energía que producen a la principal eléctrica de Uruguay con quien tiene un contrato de largo plazo.
Saeta asegura que esta adquisición, que se suma a la cartera de activos de 789 MW que ya tiene en España, generará valor para los accionistas y flujos de caja "desde el primer año", con una rentabilidad superior al 10% antes del coste que supone la financiación de esta operación. De hecho, Saeta ha destacado que estos nuevos activos aportan 8,2 millones de euros de caja distribuible al año -antes de la financiación de la compra-, al tiempo que diversifican la cartera de la empresa y elevan un 12% su capacidad total instalada.
La empresa ha enmarcado la operación en su plan estratégico, con el que prevé adquirir activos por unos 450 MW en los próximos años, tanto mediante compras a terceros como ésta, como a sus accionistas de control (ACS y GIP) en virtud del acuerdo que tienen suscrito. Al amparo de este pacto podría hacerse con otros dos activos en Uruguay, las plantas eólicas de Kiyú y Vientos de Pastorale, que suman 98 MW en total, y que convertirían a la empresa, según sus datos, "en uno de los mayores operadores del sector eólico uruguayo".