VALÈNCIA. El festival Sagunt a Escena cumple 40 ediciones este 2023 volviendo, aunque sea coyunturalmente, a sus raíces: el teatro clásico. La cita de artes escénicas presentó ayer una programación bajo las premisas que se han fortalecido en los últimos años: mezclar lo clásico con lo contemporáneo, ser mutildisciplinarios, entradas a precios accesibles, y una holgada programación gratuita que inunda Sagunto a lo largo de todo el mes de agosto.
Con todo esto, ayer, el elefante en la habitación fue qué pasará con el festival a partir del año que viene. Lleva siéndolo en prácticamente todas las ruedas de prensa culturales desde el 28M, pero Darío Moreno, alcalde de Sagunto, que ha conseguido una holgada mayoría por el PSPV, dictó sentencia esperando que la cultura reúna el mismo consenso que “la inversión de Volkswagen”. Así ha sido, con sus más y sus menos, durante estas cuatro décadas.
Y si se trata de presupuesto e inversiones, ayer tanto la Diputació de València como el Ayuntamiento como el Institut Valencià de Cultura (IVC) cerraron filas en mantener o incluso aumentar los 650.000 euros que cuesta el festival y que son cruciales para mantener la política de precios, si bien no da para hacer producciones propias, una cuenta pendiente, que de tan pendiente ya hace mucho tiempo que se dejó de lado. El que no está ni se le espera es el Ministerio de Cultura, que no participa de ninguna manera, si bien algún año lo ha hecho con cantidades simbólicas. Abel Guarinos, director general del IVC, explicó asertivamente que mejor que apoye decididamente Dansa València y no Sagunt a Escena que apoye un poco a los dos y sea insuficiente en los dos casos. “El presupuesto de Sagunt a Escena está bien así”, concluyó.
En el tercer año de Inma Expósito y Pro21 al frente de Sagunt a Escena, se afianza el modelo de programación propuesto: danza, música y teatro desfilarán desde el 3 al 27 de agosto por el Teatro Romano de Sagunt. Otras disciplinas como el circo, la performance o las propuestas para público familiar esperan en el Off Romà, la programación paralela, que este año además de los alrededores del Teatro y la Glorieta, llegará hasta el paseo marítimo del Puerto de Sagunto o la Iglesia de Santa María.
Centrándose en la programación del Teatro, Sagunt a Escena copa este año de propuestas de adaptaciones de textos clásicos producidas o co-producidas por el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. El aumento o la reducción del número de propuestas, explicó ayer Expósito, depende del mercado: “Encontrar títulos que estén en gira, disponibles en nuestras fechas y que se puedan ajustar al espacio del Teatro Romano a veces no son tantas. El año pasado, por ejemplo, fue casi imposible. Este año ha sido más fácil”. Por su contra, los teatros de nueva creación no han encontrado este año su acomodo, también por cuestiones del mercado.
En todo caso, eso no desluce una programación de primer nivel, tanto en las direcciones como en el elenco. Aristófanes, William Shakespeare y Sófocles, escribiendo; Magüi Mira, Jaume Policarpo, Andrés Lima y Eva Zapico, dirigiendo; y Belén Rueda, Cayetana Guillén Cuervo y Pepe Viyuela, entre las estrellas invitadas.
Destaca también el estreno nacional de Omma, donde el coreógrafo Josef Nadj reunirá a un grupo de ocho bailarines provenientes de Mali, Senegal, Costa de Marfil, Burkina Faso y los dos Congos. También el doble concierto de María José Llergo y Sandra Monfort.
La puesta de largo de las cuatro décadas de Sagunt a Escena correrá a cargo de una versión con títeres de la tragedia del rey que no pudo escapar a su destino. El 3 de agosto, Bambalina Teatre Practicable estrena una nueva versión del mito del Èdip Rei de Sófocles con músicos, un coro en directo y un elenco ampliado del montaje original de la compañía valenciana liderada por Jaume Policarpo. Por su parte, el 26 de agosto, Magüi Mira se apoyará en Belén Rueda para relatar la historia de la princesa que reclamó en un plato la cabeza de Juan el Bautista. El sexo tiene el poder de mover el mundo, amarlo y destruirlo, ese poder se llama Salomé y cerrará la programación del Teatro Romano.
Entremedias no faltará la comedia para aliviar el alma. Andrés Lima ascenderá el 15 de agosto a la cumbre del enredo en Shakespeare con su adaptación de La comedia de los errores, para la que contará con un elenco liderado por Pepón Nieto; mientras que Paco Mir presentará el 19 Las nubes, con Pepe Viyuela al frente de un montaje gamberro donde Aristófanes hace una crítica de la escuela socrática.
La programación en la joya de la cultura romana se completa con dos espectáculos de danza. Pandataria es una isla del archipiélago de las Pontinas, en el mar Tirreno, donde exiliaban a las mujeres del imperio romano que no se adecuaban a las normas durante la época de la dinastía Julio-Claudia. Ahora también es el título de una nueva creación de Chevi Muraday, al que el 5 de agosto, acompañará la actriz Cayetana Guillen-Cuervo.
El 17 de agosto, en la Casa dels Berenguer, Cristina Gómez representará De hueso y piel, un dúo que parte de la pieza de sala Anhel, ganadora de tres premios de las Artes Escénicas Valencianas en 2022. La Glorieta será el 18, el escenario de la producción de danza de calle del Institut Valencià de Cultura Voràgine, donde Pepa Cases denuncia la impunidad de las agresiones sexuales.
La Glorieta se convertirá en una carpa de circo al aire libre con las propuestas de las compañías Truca Circus, David Moreno & Cristina Calleja y Capicua. Los primeros congregarán el 4 de agosto en Sopla! a cinco diábolos bailongos, un bosque de cuerdas, un duelo de bicis, unas pelotas con mucho ritmo y un helicóptero con pies y manos. Los segundos, elevarán el 11 de agosto en Flotados un piano de cola a ocho metros de altura en una propuesta que conjuga música, danza, acrobacia, luces y videoproyecciones. Y los terceros, agruparán el 13 de agosto en Nüshu a cinco mujeres acróbatas que trabajan, cosen, bailan, ríen y trepan.
Las artes circenses también se instalarán en otros tres puntos de la ciudad. Up Arte visitará el Auditorio del Triángulo Umbral el 20 de agosto con su pieza acrobática y de danza Desprovisto. El 23 y el 25 de agosto, el Centre Cívic, acogerá, respectivamente, la propuesta íntima de Miguel Barreto y La Pequeña Victoria Cen Disculpa si te presento como que no te conozco y el encuentro entre un acróbata y un malabarista en Baktana, de Lazuz. Por último, el 27 de agosto, en la plaza Tarongers, Xampatito Pato construirá en So un universo delirante de teatro gestual habitado por un personaje obsesivo, cuadriculado y meticuloso.
También prescinde de la palabra la Cia Kimani, que el 9 de agosto, en la Glorieta, reflexiona sobre la obsesión por el culto al cuerpo con un tono poético, irónico y surrealista en Cospress.
En la recta final del festival, hay drama histórico para concienciar sobre la repetición de los errores humanos y música para celebrar la vida en comunidad. El 25 de agosto, Eva Zapico dirige en el Auditorio del Triángulo Umbral el clásico de Shakespeare Coriolà, donde la tragedia convive con la sátira en el retrato del abuso de poder. La guinda al 40 aniversario lo pondrá el 27, en la Glorieta, una fusión de cumbia, reggae, rumba, folk y música de raíz valenciana a cargo del grupo El Diluvi, artífices de un mestizaje mediterráneo que se ha convertido en un éxito absoluto dentro y fuera del territorio.