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VALÈNCIA (EP). La Sala Russafa de València pone en marcha la programación especial por las fiestas navideñas con el estreno absoluto de Mi querida tonta España, una nueva coproducción del teatro valenciano con la compañía Arden, quien lo fundó como centro de creación y exhibición escénica hace doce años.
A lo largo de ese tiempo, se ha convertido en un clásico (casi en un género) la comedia ácida, con referencias a la situación política y social, acompañada por música en directo y cargada de parodia y autocrítica, con la que cada año llenan el escenario y las Navidades. Es un sello propio que han ido definiendo espectáculos como 'Alicia en Wonderland', 'Buscando al Mago de Oz (Oh, EurOZpa)', 'Viaje a Nuncajamás', 'La Revelación' o '¿Y la nave va?', entre otros.
Para esta temporada presenta, del 16 de diciembre al 8 de enero, un nuevo montaje fruto de uno de los cruces quizá "más inesperados": 'La Divina comedia', de Dante, con 'Los episodios nacionales', de Benito Pérez Galdós. "Un cóctel totalmente explosivo cuando se añade el tono de farsa, caricaturesco y deslenguado que Cardeña aplica a estas comedias, con las que busca exorcizar las tensiones acumuladas a lo largo del año, pero sin dejar de hacer pensar a la audiencia", aseguran desde el espacio cultural.
"En general, cuando llega esta recta final de diciembre, estamos saturados de las malas noticias que se han ido sumando durante meses, de las obligaciones que conllevan las fiestas, de las incógnitas sobre si realmente cambiará algo con la entrada del año nuevo", argumenta el autor y director del nuevo espectáculo, Chema Cardeña.
En su opinión, es el momento justo para estallar en carcajadas, ser capaces de reconocer las miserias propias desde el humor y sentir la catarsis de emociones positivas que proporciona la comedia, aunque sin perder de vista una de las mayores virtudes de las artes escénicas: "estos espectáculos nos ponen ante un espejo, vemos nuestra propia caricatura y claro que nos reímos. Pero también cala la crítica, el mensaje de que podemos ser una sociedad mucho mejor", apostilla el dramaturgo.
En el nuevo espectáculo navideño de Arden y Sala Russafa, el escenario se transforma en el infierno, un calentito lugar a cuyas puertas llega España. El país ha muerto por causas naturales --quien sabe si por el desgarro que algunos no se cansan de anunciar o por las carencias del sistema sanitario cuando acude a las puertas de urgencias infartado por uno de tantos enfrentamientos parlamentarios-- y, en vez de ir derechito al cielo, Dante se lo encuentra en la entrada del Averno, condenado por los siete pecados capitales que ha ido cometiendo a lo largo de su historia.
"Si nos paramos a hacer un repaso a cómo nació y se ha desarrollado la suma de reinos medievales que hoy conocemos como España, la verdad es que no hemos sido unos angelitos. Ha habido episodios marcados por la pura avaricia, por la soberbia o por la ira. La gula, la pereza y la envidia forman parte de los tópicos con los que muchos nos definen. Y sobre la lujuria, tenemos ejemplos antiguos, pero también muy recientes de la erótica del poder", comenta Cardeña.
Sin embargo, el famoso escritor Dante, transformado en un personaje teatral para esta comedia, duda sobre la conveniencia de llevar a un país con semejante peso histórico a las llamas eternas. Así que decide llamar a las figuras que han marcado su devenir para que intenten salvarla. "El caso es que solo se prestan cinco, ¡y vaya cinco!". Son la religiosa Santa Teresa de Jesús, el conquistador Hernán Cortés, la militar Agustina de Aragón, el artista Salvador Dalí y el filósofo Maimonides.
Cada uno de ellos llega a escena con las vestimentas típicas de su época, las obsesiones y expresiones propias de su carácter, componiendo un equipo que parece más una jaula de grillos que un pelotón de salvamento.
Con el público como jurado, irán enfrentándose a diferentes pruebas para redimir cada uno de los pecados capitales cometidos por España en un repaso a la historia del país cargado de sátira y parodia, con diálogos y situaciones desternillantes, en una comedia que crece conforme pasan los minutos y se acerca el momento del veredicto final.
Rosa López, Darío Torrent, Jaime Vicedo, Saoro Ferre, Raquel Ortells y el propio Cardeña interpretan esta comedia cuya trama avanza acompañada por versiones en directo de grandes temas de todos los tiempos. "Es una de las señas de identidad de nuestros espectáculos navideños. La música le da un tono festivo todavía mayor y refuerza el mensaje que estamos transmitiendo porque la selección musical está escogida para que haga crecer cada escena", señala el director y autor de la pieza, señalando a David Campillos como el responsable de esta parte fundamental del montaje.
En este particular infierno donde España lucha por salvarse de las llamas, suenan en directo versiones de temas como 'Don't leave me this way' (The Communards), 'Lady Marmelade' (LaBelle) o 'I will follow him' (André Rieu). Los actores se lanzan a cantar junto a un grupo de músicos profesionales, habituales de la escena independiente valenciana. Este año, la música corre a cargo del grupo valenciano independiente The Grannies Band, compuesta por el vocalista José García del Real, el baterista José Montoro y el bajista David Campillos, a quienes se suma el guitarra Rubén Marqués.