Dirigida por Roberto Abbado, la obra se estrena el próximo 12 de enero en el Palau de Les Arts
VALENCIA (VP/EP). El Palau de Les Arts Reina Sofía arranca el año con el estreno de Samson et Dalila de Camille Saint-Saëns, un montaje que supone el reencuentro de La Fura dels Baus con el coliseo valenciano, el regreso del repertorio francés a su escenario y el debut del maestro Roberto Abbado al frente de una ópera como titular de la Orquesta de la Comunitat Valenciana.
La producción, que se estrena el próximo martes 12 de enero, revisa la versión que se hizo para el Teatro dell'Opera di Roma en 2013, con una puesta en escena que utiliza el blanco y negro, la videocreación y espectaculares instalaciones de alambre para llevar a escena "una gran ópera de inspiración bíblica sobre los conflictos entre pueblos y religiones, envueltos en el exotismo y la sensualidad" que invitará al espectador a "reflexionar" el origen de los conflictos bélicos de hoy en día.
Así lo ha destacado este viernes el director intendente de Les Arts, Davide Livermore, en rueda de prensa junto al director musical Roberto Abbado y los cantantes Gregory Kunde (Samson) y Varduhi Abrahamyan (Dalila). También han estado la coreógrafa Zamira Pasceri y Carlus Padrissa, -éste último por videoconferencia-, que han colaborado en la dirección de la escenografía e iluminación junto a La Fura dels Baus.
Livermore ha resaltado que esta obra marca el retorno de Fura al coliseo valenciano, un grupo teatral que, según ha recordado, ya "ha firmado momentos inolvidables" en los diez años de vida de Les Arts, con El Anillo del Nibelungo, Trilogía Romana y L'Anell de Llum. Para el director musical es un "honor" dirigir una ópera tan "maravillosa y coral" como ésta pero al mismo tiempo tan "difícil". Según ha dicho, la partitura, que se estrenó en 1877 por primera vez, es "muy compleja". Los contrastes entre la ambientación bíblica y la ambientación exótica que se ponen de manifiesto en la música destinada a los judíos "inspirada en Dios" y la música para los filisteos "más humana, sensual e inspirada en los placeres".
Además, ha asegurado Abbado, "parece que esté compuesta para la Orquesta de la Comunitat Valenciana, que tiene el virtuosismo, los colores y la capacidad" para tocar la partitura de Saint-Saëns. Desde Chile, Carlus Padrissa ha intervenido por videoconferencia para poner de relieve la actualidad de una obra que se adentra en los "conflictos religiosos y étnicos". Desde el estreno de su última versión en Roma en 2013, "ha habido 18 conflictos bélicos, más de medio millón de muertos, más de 13 millones de desplazados". "Bienvenidas las obras que nos hacen reflexionar sobre eso. El arte -ha defendido- puede servir para mostrar el camino".
Para ello, se ha basado en una puesta en escena "muy minimal", con un presupuesto adaptado a los tiempos de hoy de crisis, en la que destacan 8 grandes bolas de alambre de 2 metros cada una con las que se va transformando el escenario. Y todo ello con mucha luz, ha agregado.
También Zamira Pasceri ha avanzado algunos detalles de la puesta en escena que trabaja el tema bíblico y el tema de la guerra pero desde un punto de vista más humano. Según la coreógrafa, "los conflicto de nuestra sociedad que se manifiestan con guerras son conflictos que tienen que tenemos en nuestro interior".
Precisamente, para reflejar esa "dualidad" de los conflictos internos, la puesta en escena recurre al blanco y negro para aumentar el dramatismo, rompiendo este cromatismo en los momentos clave de la obra. La idea de que "todos estamos atados a algo, condicionados por nuestra propia cultura" se introduce con el rojo. Además, los vídeos que "potenciarán el carácter de cada uno".
Gregory Kunde, como Samson, ha subrayado que su papel es el de un semidios que tiene tentaciones que no puede evitar, es el de un hombre que cae en un error pero vuelve y tiene que volver con orgullo. "Creo que la verdadera historia, humana es la de alguien que ha caído en un escollo y vuelve a la vida otra vez. En mi caso personal, -ha confesado-, tuve un cáncer y aquí estoy de vuelta", ha recordado emocionado.
Es más, hace más de 30 años, cantó como segundo filisteo en una versión que se representaba en Chicago, y ahora canta un Samson, ha celebrado. El cantante, que sufrió un accidente hace unas semanas mientras ensayaba el papel en Les Arts ha querido seguir adelante con su trabajo pese a llevar la pierna escayolada y andar con muletas, una profesionalidad que Livermore no ha dejado de ensalzar durante la rueda de prensa.
La coprotagonista, Varduhi Abrahamyan, ha admitido que siempre había aspirado a cantar una Dalila algún día y por fin cumple con su deseo por primera vez.