Estas dos nuevas dependencias podrán visitarse, en las visitas nocturnas por grupos, a partir del próximo jueves 7 de julio
VALÈNCIA. El esqueleto arquitectónico de la Iglesia de San Nicolás queda oficialmente descubierto al completo. Tras un largo proceso de restauración, que se ha llevado a cabo gracias al mecenazgo de la Fundación Hortensia Herrero, se pueden mostrar al fin al público aquellos espacios “imprescindibles” para comprender la historia de la parroquia al completo. Así lo ha confirmado la gestora cultural de Menta, Claudia Añó, a los medios: “Por fin hemos podido recuperar todos los espacios de San Nicolás, esto nos permite ampliar el relato de la parroquia y ofrecer una visita mucho más amplia al público valenciano”.
A lo largo del proceso de restauración se han descubierto cuatro nuevas estancias, que ayudan a conformar el relato histórico real de la parroquia. Estas son la Sacristía, en la que se expone una muestra de cantorales en proceso de restauración y el Trasaltar, con una muestra de orfebrería de la época, y una pared cubierta de azulejería con motivos religiosos. A su vez se ha habilitado una visita a la parte superior del templo, con motivo de poder comprender su complejidad desde la altura. El arquitecto Carlos Campos comprende esta rehabilitación como un paso adelante para comprender la historia total de la parroquia: “Hemos podido descubrir nuevos trazados de San Nicolás, esto nos ha permitido entender cómo se anexiona la parroquia con su espacio. Esta se encontraba envuelta por el entorno urbano, con los nuevos espacios arquitectónicos descubiertos comprendemos cómo se relacionaba con su entorno”.
Justo al lado del altar se encuentra el Trasaltar, que en su momento conectaba la sala con el altar y el resto del templo. Para sorpresa de Campos el trazado de esta dependencia, que data del siglo 15, conforma una muestra increíblemente avanzada del diseño de los espacios: “Hemos logrado conectar las dependencias comprendiendo los recorridos reales. Gracias a las conexiones se pueden explicar esas cosas que el tiempo había deformado, con lo que podemos entender cómo era la iglesia de antes”. Esta disposición arquitectónica se adelanta a la forma de disponer los espacios en el Concilio de Trento: “Resulta increíble descubrir cómo los constructores logran elaborar un espacio similar al que se conformaría siglos más tarde”, aclara Baldó.
Conectada a través de una escalera de caracol se encuentra la Sacristía, una estancia en la que se puede contemplar la fachada gótica que daría a la calle, una cabecera oculta que se muestra por primera vez al público. Esta fachada data del 1400, según se comprende en el Llibre de fabrica de Jaume Roig, y en el siglo 18 se amplía hacia el exterior: “Es una forma de disponer los espacios totalmente única, se puede contemplar el paso del tiempo a través de los muros y las nuevas estructuras", explica Jose Juan Baldó, restaurador de la parroquia.
En la labor de San Nicolás como Parroquia-Museo la exposición no solo supone una apertura al público de dos nuevos espacios, sino que estos a su vez se convierten en sala de exposiciones. Baldó asegura que esta labor es la que conforma una visita total del espacio: “Conforme descubrimos las nuevas salas que conforman el plano de la parroquia fuimos topándonos con los complementos que las acompañaban: colecciones de orfebrería, piezas de cerámica… y por supuesto pinturas de caballete”. Todas estas piezas están actualmente en proceso de restauración, con motivo de poder mostrarse en un futuro próximo. Además se están habilitando dos nuevas salas no litúrgicas descubiertas en los planos, con motivo de exponer en estas todos los bienes materiales descubiertos a lo largo de este proceso: "Tenemos muchísimo material en proceso de restauración, que esperamos poder mostrar en un futuro muy próximo", explica Añó.
La complejidad de este descubrimiento de fondos “muy extensos y variados” está en la adecuación de estos a las nuevas salas. Baldó estudia junto a Carlos como exponer de forma adecuadas estos elementos según las condiciones de las salas: “Estamos en estudio de las condiciones de cada sala, para poder exponer en su totalidad los elementos antiguos descubiertos”, aclara Campos, “es una de la clave de nuestras intervenciones, queremos que el público disfrute al completo de las salas y lo que albergaban en su antigüedad”. Para llevar a cabo una visita completa se han aprovechado lo que serían los “armarios” como expositores y las esquinas de puntos ciego con espejos, para poder ver ornamentos de los interiores de las cúpulas. Y de aquí a unos años podrá verse "San Nicolás al completo", tal y como lo asegura Añó, con todos los elementos que conforman su historia y a través de todas sus estancias.