VALÈNCIA (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este miércoles al PP de "bloquear" la renovación del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) y ha señalado que desde que Pablo Casado lidera esta formación "ha dejado de ser un partido de Estado" para convertirse en un partido antisistema. En su turno, el jefe de la oposición le ha tildado de presidente "fallido".
En una tensa sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, Sánchez ha afirmado que no iba a entrar en las "provocaciones" del presidente del PP, que, a su juicio, ha "arrastrado" al Partido Popular en la estrategia de una oposición "crispada y provocadora".
En su intervención, Casado ha pedido de nuevo al jefe del Ejecutivo que cese a su vicepresidente Pablo Iglesias después de que el juez del 'caso Dina' haya pedido investigarlo por tres delitos. Sánchez le ha contestado pidiendo al PP que defienda la presunción de inocencia y le ha recordado que, a diferencia de lo que ocurría con el PP, en su Gobierno no hay imputados, ni procesados ni condenados.
Además, Casado también le ha recriminado que no tenga "el coraje" de acudir al Congreso a defender el estado de alarma que ha "impuesto" en Madrid. "En Europa ya ven a este país como un estado fallido, pero se equivocan, el único fallido es usted como presidente del Gobierno", le ha espetado, para acusarle de "mentir todo el tiempo", incluido con el número de fallecidos con la pandemia.
Sánchez ha evitado este miércoles confrontar directamente con el líder de Vox, Santiago Abascal, y ha preferido dirigirse a Casado para pedirle que no se deje "arrastrar" por la "crispación" de "la ultraderecha" y no se ponga de perfil en la moción de censura que debatirá el Congreso la próxima semana.
El presidente del Gobienro ha defendido la legitimidad del Ejecutivo de coalición PSOE-Unidas Podemos y ha desafiado a Vox a medir el apoyo con el que cuentan en la moción de censura que se debatirá la próxima semana.
En este punto, se ha dirigido directamente a Casado para pedirle que no caiga en la estrategia de "crispación e insultos" de Vox y piense cuál será su postura en la moción de censura que debatirá el Congreso la próxima semana. "Insto a que rectifique, centre a su partido, se modere y vuelva el PP a ser un partido de Estado", ha reclamado.
Sánchez ha culpado además de la judicialización de la situación política de Cataluña a los dirigentes independentistas que vulneran "sistemáticamente" resoluciones judiciales, en velada alusión al ya expresidente catalán Quim Torra.
A instancias de la CUP, Sánchez ha dicho valorar "razonablemente bien" su estrategia para tratar de destensar la política catalana. "Este Gobierno planteó abrir un diálogo territorial para cerrar la crisis política en Cataluña y en ello está --ha explicado--. Hemos planteado una agenda progresista de 44 puntos que tiende la mano a todos los partidos políticos para superar esta etapa negra de confrontación entre catalanas y entre Cataluña y el conjunto del país".
A su juicio, esa "agenda del reencuentro" abre un proceso de negociación y de diálogo sobre Cataluña y reduce la conflictividad, pero ha querido dejar claro que el Gobierno no se puede poner "en los zapatos de los responsables catalanes que sistemáticamente están vulnerando las resoluciones judiciales".