VALÈNCIA (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avisado este jueves a las comunidades autónomas que están "siguiendo a Madrid" aplicando rebajas fiscales, también algunas socialistas como Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha o Aragón, que quien "verdaderamente se beneficia" de este debate "es el territorio que tiene la capital de España".
Lo ha dicho durante su turno de réplica en la comparecencia en el Congreso para explicar el último Consejo Europeo y las medidas anticrisis. Aquí, el diputado del PRC, José María Mazón, había pedido a Sánchez una Conferencia de Presidentes para abordar este debate de rebajas fiscales en distintas comunidades.
En este contexto, el jefe del Ejecutivo ha advertido que "la competición de dumping fiscal beneficia al territorio más poderoso, no por las políticas económicas, sino por el efecto capitalidad, que es la Comunidad de Madrid".
Por ello, se ha dirigido directamente a las comunidades que han anunciado diferentes rebajas fiscales en sus territorios, al hilo de Madrid: "Harían bien esas regiones en no seguir los pasos de quien es verdaderamente el beneficiario de este debate, que es el territorio que tiene la capital de España".
Pero no solo los Ejecutivos autonómicos gobernados por el PP han implementado ya bonificaciones en diferentes impuestos, sino que gobiernos socialistas como la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón, y administraciones en las que el PSOE también está en coalición con otros partidos, como es en el País Vasco o en Cantabria, han ido desgranando diferentes rebajas fiscales a lo largo de estos días.
"Creo que flaco favor hacen gobiernos de territorios que sufren una desigualdad lacerante, pienso en Andalucía, con las listas de espera en la Sanidad que tienen, en bajar los impuestos al 0,2%. Eso sí demuestra donde están sus prioridades, que no están en atraer nueva inversión, sino en recortar ese Estado del Bienestar", ha defendido el jefe del Ejecutivo.
Asimismo, Sánchez considera que el debate sobre la armonización fiscal es algo "que apoyan hasta los votantes conservadores", reivindicando el impuesto a las grandes fortunas que el Gobierno recoge en su proyecto de cuentas públicas para el año que viene.