Así lo ha avanzado en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros del año, en la que ha hecho balance del año y ha explicado las medidas aprobadas para hacer frente al incremento de precios y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania.
En el caso del gravamen energético, Sánchez ha explicado que se van a introducir modificaciones en la ley general de presupuestos para que se puedan deducir desde el 1 de enero las inversiones estratégicas vinculadas con proyectos industriales y con la descarbonización del sistema productivo en el país.
Además, Sánchez ha señalado el compromiso de la revisión en el año 2024 de esta figura tributaria "que pasará ya a contar con un carácter permanente". "El impuesto fue diseñado con una pervivencia de dos años, vencería el 31 de diciembre de este año y por tanto lo que hemos hecho ha sido garantizar su pervivencia a partir del año 2024, una vez ya revisada", ha explicado el jefe del Ejecutivo.
Futura Ley ELA
El presidente del Gobierno ha afirmado además que espera dar respuesta en los "próximos meses" al desarrollo de la futura Ley ELA, en la que asegura el Ejecutivo lleva trabajando años en esta regulación que pretende garantizar una vida digna a los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
"Hemos hecho muchas cosas durante estos últimos años. (...) Los familiares y los pacientes de ELA piden que haya una específica regulación sobre esta enfermedad. Lo estamos estudiando junto con otras enfermedades raras y daremos respuesta a ello en los próximos meses", ha anunciado.
La Ley ELA, cuya tramitación fue aprobada por unanimidad en el Congreso de los Diputados en marzo de 2022, se quedó sin tramitar con la convocatoria de elecciones anticipadas el 23 de julio de este año. "Llevamos ya bastante hecho a lo largo de estos años en relación con una enfermedad terrible que afecta, lógicamente, a las personas enfermas de ELA y, también, al conjunto de sus familiares", ha añadido Sánchez.
La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa en la que las motoneuronas que controlan el movimiento de la musculatura voluntaria, gradualmente disminuyen su funcionamiento y mueren. La consecuencia es una debilidad muscular que avanza hasta la parálisis, extendiéndose de unas regiones corporales a otras, amenazando la autonomía motora, la comunicación oral, la deglución y la respiración.