VALÈNCIA (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, alcanzaron este lunes un principio de acuerdo para desbloquear la formación del Gobierno según han anunciado en una comparecencia conjunta sin preguntas en el Palacio de La Moncloa.
El preacuerdo alcanzado para un "Gobierno progresista de coalición" se compromete a "garantizar la convivencia en Cataluña" y la "normalización" de la vida política fomentando el diálogo "siempre dentro de la Constitución".
El documento, avanzado por 'eldiario.es', precisa que las dos formaciones tienen abierta aún una negociación sobre la estructura y el funcionamiento del nuevo gobierno, que perseguirá situar a España como "referente de la protección de los derechos sociales en Europa, tal y como los ciudadanos han decidido en las urnas".
Las dos formaciones afirman compartir "la importancia de asumir el compromiso en defensa de la libertad, la tolerancia y el respeto a los valores democráticos como guía de la acción de gobierno" y asegura que el nuevo Ejecutivo "se regirá por los principios de cohesión, lealtad, y solidaridad gubernamental, así como por el de idoneidad en el desempeño de las funciones".
El preacuerdo incluye un decálogo con los ejes prioritarios de la actuación de ese Gobierno progresista de coalición y que, además de atender a la crisis en Cataluña, se centrará en "consolidar el crecimiento y la creación de empleo"; "combatir la precariedad del mercado laboral y garantizar trabajo digno, estable y de calidad".
Trabajará también por la regeneración y la lucha contra la corrupción. Protegerá los servicios públicos, especialmente la educación incluyendo el impulso a las escuelas públicas de 0 a 3 años, la sanidad pública y a la atención a la dependencia; revalorizará las pensiones conforme al coste de la vida; asegurará la vivienda como derecho y no como mera mercancía; apostará por la ciencia como motor de innovación tecnológica; recuperará talento emigrado y controlará la extensión de las casas de apuestas.
Otro de los ejes de actuación será la lucha contra el cambio climático, buscando que la transición ecológica se haga de manera justa, protegiendo la biodiversidad y garantizando un trato digno a los animales.
El Gobierno progresista trabajará también para fortalecer a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos; impulsar la reindustrialización y el sector primario, así como el impulso digital.
También se comprometen con la aprobación de nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de las personas como el derecho a una muerte digna, a la eutanasia, la salvaguarda de la diversidad y el reconocimiento de España como un país de memoria y dignidad.
Otro de los ejes de actuación será asegurar la cultura como derecho y combatir la precariedad en el sector; fomentar el deporte como garantía de salud, integración y calidad de vida.
Las políticas feministas suponen otro ámbito de actuación prioritaria. El acuerdo habla de garantizar la seguridad, la independencia y la libertad de las mujeres a través de la lucha decidida contra la violencia machista, la igualdad retributiva, el establecimiento de permisos de paternidad y maternidad iguales e instranferibles, el fin de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y la elaboración de una ley de igualdad laboral.
El preacuerdo se compromete también a "revertir la despoblación" y dar un "apoyo decidido a la llamada España vaciada" y a ejercer la justicia fiscal y el equilibrio presupuestario porque "la evaluación y el control del gasto público es esencial para el sostenimiento de un Estado del bienestar sólido y duradero".