VALÈNCIA. La vivienda ha vuelto a situarse en el debate como arma política entre los principales partidos en España. Así, este fin de semana el PP presentaba una batería de medidas sobre esta materia, como la bajada al 4% del impuesto en la compra de un inmueble de segunda, y este lunes el Gobierno ha hecho lo propio con otro arsenal de iniciativas, entre las que destaca la construcción de más de 400 viviendas en València por parte de la nueva empresa pública de vivienda y suelo que ha prometido el Ejecutivo, y que parte de una reconversión del Sepes.
Una medida positiva, dado que implica la salida al mercado de nueva oferta residencial, pero que, sin embargo, no es nueva. El Ejecutivo central ya ha anunciado hasta en tres ocasiones en los últimos siete años el desarrollo de estos inmuebles en el suelo que ocupaba el antiguo Cuartel de Ingenieros. Un desarrollo conocido como PAI de Ingenieros, situado en el barrio de La Raïosa, junto a la calle San Vicente Mártir, y que permitirá generar en pleno centro de València más de 400 viviendas en régimen de alquiler asequibles, además de espacios públicos de calidad, zonas verdes y equipamiento dotacional.
Lo cierto es que el proyecto lleva varios años en el aire, una parálisis que ha servido de recurso a la Administración de Pedro Sánchez para 'vender' el desarrollo como una nueva operación en el 'Cap ' Casal'. Pero, además, el suelo está cedido al Consell en base a un acuerdo suscrito en 2023, por lo que es la Generalitat quien debe ejecutar esas nuevas viviendas.
Ha sido este lunes cuando la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha anunciado que la nueva empresa pública de vivienda, que quiere conformar el Gobierno reconvirtiendo al antiguo Sepes, tendrá como primer proyecto la construcción de las primeras 438 viviendas en el antiguo cuartel de ingenieros en València y que serán inmuebles bajo el régimen de alquiler asequible.
En el acto, 'Vivienda, quinto pilar del Estado del Bienestar', que ha clausurado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra señaló que esta nueva empresa estatal será un catalizador de la inversión y la encargada de gestionar "desde principio a fin" todo el ciclo residencial: la disposición de los suelos, la edificación, la entrega de llaves y la gestión para fortificar y garantizar que las viviendas sean "asequibles".
Sin embargo, hace ya siete años que se prometieron estas viviendas en València, pero sin una fecha concreta de construcción. Fue en 2028, cuando el entonces ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, anunció un programa para levantar 20.000 nuevos inmuebles destinados al alquiler asequible con el fin de aumentar la oferta y atajar al alza que estaban registrando los precios. Un proyecto que incluía la movilización de suelos públicos y explorar la vía de la colaboración público-privada y que ya contemplaba la intervención en este sector de la ciudad.
Dos años más tarde, en un gran acto en València, el propio exministro escenificó el arranque del plan con la licitación de las obras de urbanización de las primeras 370 viviendas en este sector urbanístico inacabado de la Capital del Turia. Para ello, el Ministerio de Fomento transfirió al Sepes 21,5 millones de euros no solo para iniciar estas obras, sino también la de otras 5.000 viviendas en España.
No obstante, el proyecto quedó estancado por problemas con la empresa contratista, pero volvió a salir a la palestra en medio de la campaña electoral de las autonómicas y municipales de mayo de 2023, cuando, de nuevo, los partidos políticos volvieron a lanzar sus recetas para revertir el problema de la vivienda en España. Fue entonces cuando Sánchez rescató el plan de Ábalos y volvió a anunciar 20.000 nuevas viviendas en España en terrenos del Ministerio de Defensa. Una idea que se inspiraba en lo que años antes había presentado el que fuera su mano derecha, pero con la diferencia de que se iban a mover solo suelos propiedad del Ministerio de Defensa. Y, de nuevo, se resucitó este PAI y se prometió levantarlo para sumar nueva oferta al mercado valenciano.
Pese a esta nueva promesa, en este tiempo solo se ha avanzado en la licitación de su urbanización de su entorno. Tras los problemas con la contrata, en mayo del pasado año 2024, el Sepes volvió a sacar el concurso para licitar las obras de urbanización de la actuación, que incluyen la finalización de las redes de servicio y su conexión (saneamiento, abastecimiento, energía eléctrica y alumbrado), así como finalización del movimiento de tierras, el vallado de parcelas, la jardinería y el mobiliario urbano. Ahora, por tercera vez, el Gobierno 'vende' este desarrollo.
Pero, además, cabe recordar que la ejecución de estas viviendas, a priori, no corresponden al Gobierno central, sino a la Generalitat Valenciana, en virtud de un acuerdo firmado en mayo de 2023 entre el entonces gobierno autonómico del Botànic y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Un pacto por el cual este último cedía al Consell el derecho de superficie del suelo del PAI de Ingenieros. Es decir, desde 2023, el Consell es el encargado de desarrollar esos terrenos en base a aquel acuerdo.
De hecho, según el convenio, los suelos del Sepes debían ser cedidos gratuitamente a la administración autonómica para construir viviendas en alquiler asequible o social. Esta actuación se tenía que desarrollar por la Generalitat a través de la colaboración público-privada mediante la cesión de derechos de superficie, en concurso público en que se adjudique la promoción, construcción y posterior gestión de las viviendas. Tampoco desde el ejecutivo autonómico se ha avanzado con este sector.
No obstante, tras el anuncio del Gobierno, la vicepresidenta primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, no desaprovechó la oportunidad de recriminar a la ministra la intromisión competencial al recordarle la existencia del "convenio acordado con el propio Ministerio (de Vivienda) para que la Generalitat construya las viviendas anunciadas por el Gobierno en el antiguo cuartel de ingenieros de València".
"La ministra de Vivienda desconoce, y no debería hacerlo, que hay un acuerdo de hace mucho tiempo con el cuartel de ingenieros a tres bandas entre Ministerio, Generalitat y Ayuntamiento de València", subrayó. De hecho, remarcó Camarero que a lo largo de este tiempo se han entablado relaciones y reuniones "permanentes" con el Ministerio. "En el mes de octubre, y por carta, debería leerse las cartas que le llegan la ministra de Vivienda, acordamos un convenio de colaboración en el que continuase la cesión de este suelo a la Generalitat para poder ejecutar esas viviendas", remarcó. Por ello, la consellera explicó que preguntará por escrito a la ministra "si es que va a romper el convenio que había anteriormente y se va a quedar ella con el suelo o qué va a pasar".
