VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad y la representación sindical en la Mesa Sectorial de Sanidad aprobaron este viernes el nuevo Plan de Recursos Humanos donde se incluye una de los puntos más polémicos en los últimos meses: la eliminación de la jubilación forzosa a los 65. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ya anuló varios artículos del decreto que lo regulaba y el Tribunal Supremo ha revocado jubilaciones obligadas por este decreto.
El texto del nuevo Decreto de Plan de Ordenación de Recursos Humanos (PORH) 2017-2019 ha sido aprobado con el voto de CEMSATSE, UGT y SIMAP Intersindical Salut mientras que CCOO y CSIF han votado en contra.
Los trabajadores de la sanidad pública valenciana que lo soliciten podrán prolongar su etapa laboral más allá de los 65 años, hasta los 67 años, cuando se cumplan determinados requisitos relacionados con las necesidades objetivas de la organización, tal y como establece la normativa básica del Estatuto Marco. Estas condiciones están relacionadas con la falta de profesionales.
Si en su categoría o especialidad no existe disponibilidad de profesionales inscritos en las bolsas temporales de empleo o si en el caso de tratarse de categorías con tasas de empleo en las estadísticas nacionales superiores al 90%, por la eventual dificultad en la disponibilidad de candidatos de sustitución. Según explican desde los sindicatos, este requisito tendría en mente sobre todo a dos tipos de profesionales: médicos y enfermeros.
Para las solicitudes que se efectúen tras haberse alcanzado la edad de 67 años, además de los criterios anteriores, se deberá tratar de profesionales cuya continuidad sea de especial interés para la administración sanitaria en base a criterios como la actividad investigadora o transmisión de conocimiento.
Desde CSIF votaron en contra por no aceptar su propuesta de prórroga voluntaria de jubilación hasta los 70 años. El sindicato defendía que la única condición que debía de requerir la administración profesional consistía en las condiciones físico-psíquicas adecuadas para el desempeño de su labor. La posición de CCOO era justo la contraria, quien no estaba de acuerdo con facilitar la jubilación hasta los 70 y quien aboga por un rejuvenecimiento de la plantilla.