VALENCIA. La Conselleria de Sanidad ya está ultimando los pliegos para el concurso de hemodiálisis, que lleva con una prórroga ilegal desde 2009. De hecho, según confirman fuentes del departamento, en unos días se entregará a la Abogacía de la Generalitat los pliegos terminados con el fin de que los revisen antes de aprobarlos en el Consell, ya que fue este organismo quien tumbo el intento de hacer un nuevo concurso en 2014.
Según el Informe de seguimiento elaborado por la Sindicatura de Comptes sobre el grado de seguimiento de las recomendaciones que hicieron en las auditorías operativas de los conciertos de hemodiálisis (2012) y resonancias magnéticas (2013). En pleno ahogamiento de las arcas públicas lo cierto es que era posible ahorrar, pero no se hacía. (Ver informe completo)
En este caso, la falta de concurso supuso un gasto adicional de 37,2 millones de euros en cinco años por los precios que fueron subiendo las empresas concesionarias. Ahora, Sanidad ha rehecho el mapa de hemodiálisis para ver en qué zonas podía asumir la sanidad pública y en cuáles era necesario que continuara el concierto.
Para atender estas obligaciones de pago sin consignación presupuestaria, la Conselleria de Sanidad ha tramitado expedientes de resarcimiento que acaban siendo tramitados como los mecanismos de apoyo a la liquidez de las comunidades autónomas. En el caso de que se hubiera licitado oportunamente y se hubiera adjudicado a los precios máximos previstos en los pliegos la facturación por las prestaciones recibidas en el periodo 2010-2015, se podría haber reducido en, al menos, 5,7 millones de euros anuales.
El coste del servicio superaba en el período 2008-2011 los 55 millones anuales. Los sobrecostes en los pagos de la Conselleria se deben a la decena de empresas que entran en este concierto y que han ido incrementando sus tarifas sin someterlo a ningún tipo de concurso. Estas compañías se reparten por toda la Comunitat Valenciana ya que, según el ambulatorio, este servicio se presta por concierto o está integrado en la sanidad pública.
Grupo Alcer Turia, Frasenius Medical Care Servicios Levante SA, Centro Médico Salus Baleares, Clínica Vistahermosa SA, Diaverum Servicios Renales SL, Grupo Nisa, Grupo Braun, Quilpro Diálisis SL, Sanatorio Perpetuo Socorro y Casa de la Salud son las empresas que constan en el informe de la Sindictura de 2012 y que prestaban este servicio en un total de 32 centros concertados.
Según el informe de la Sindicatura, el concierto de resonancias magnéticas de la Sanidad valenciana continúa sangrando las arcas públicas, en provecho de las empresas privadas, casi tres años después de que se desvelase el descontrol en el gasto. En lo que respecta a las resonancias, el informe de 2013 afirmaba que la Conselleria se podría ahorrar hasta 16,7 millones de euros anuales si prestase el servicio con medios propios en lugar de tenerlo concertado con la UTE Erescanner Salud, controlada por el grupo Eresa, el imperio empresarial de Vicente Saus. (ver Nadie controlaba a Eresa, reportaje de la revista Plaza)