En todo caso, la directiva ha rechazado la posibilidad de que el gravamen extraordinario se vuelva permanente, aludiendo a que "en ningún país del mundo" se prevé un impuesto extraordinario sobre la banca más allá de 2024.
"La mejor manera de recaudar más es crecer más, que las empresas ganen más y eso va a hacer que se recaude más (...). El gran reto es que crecemos poco", ha puntualizado Botín en respuesta a las preguntas de los periodistas. "En Europa deberíamos trabajar en ser más competitivos, en poder financiar más y mejor la transición verde y digital", ha apostillado.
De esa forma, la presidenta ejecutiva de Santander ha pedido que "no se penalice" a un sector por unos beneficios, haciendo referencia a que el margen de clientes es del entorno del 2%. "Nos parece que lo que hay que hacer es que todos los sectores paguen lo mismo", ha recalcado.
El tributo grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades con más de 800 millones de euros de facturación. El año pasado, el impacto para el banco fue de 224 millones de euros.