Save the Children recuerda que más de 274.000 niños valencianos están en riesgo de exclusión

VALÈNCIA. (EP) Save the Children recuerda ante el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza de este sábado, 17 de octubre, que un 32,5% de los menores de 18 años en la Comunitat Valenciana, más de 274.000 niños, está en riesgo de pobreza o exclusión social.

Estas cifras, de la última encuesta de condiciones de vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos de 2019, no reflejan el impacto de la pandemia en las familias más vulnerables, con lo que la ONG advierte que la pobreza infantil se incrementará por culpa de la Covid-19.

Según sus cálculos, si no se toman las medidas adecuadas, la pobreza en España puede llegar a alcanzar al 33% de los niños a finales de año. Por ejemplo, el riesgo de pobreza de las familias monoparentales podría pasar del 41,1% hasta el 48% a causa de la pandemia, lo que afectaría a cuatro de cada diez familias valencianas, la mayoría encabezadas por una mujer sola.

Son estimaciones que confirma la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2020: el número de hogares sin ingresos con al menos un menor a cargo subió un 35% entre los seis primeros meses; es decir, uno de cada cuatro hogares sin ingresos era una familia con al menos un menor a cargo.

Aunque las cifras de pobreza infantil habían bajado ligeramente antes de la pandemia, el número de niños en riesgo de pobreza o exclusión social podría aumentar considerablemente. "Esta crisis, que no solo es sanitaria sino también social, afecta especialmente a la infancia", alerta el director de la ONG en la Comunitat, Rodrigo Hernández.

Ya en junio, la última encuesta de Save the Children señalaba que las familias con pocos recursos en España son las que más sufren los efectos del coronavirus: estos hogares han visto reducidos sus ingresos en un 31% hasta situarse de media en 6.942 euros anuales.

Ante estas cifras, la organización reclama que las políticas para combatir la crisis tengan perspectiva de infancia. Denuncia que España solo invierte el 1,3% del PIB en prestaciones familiares, frente al 2,4% de media de los países de la OCDE, además de poner en duda la eficacia de las ayudas que se dan a las familias más vulnerables.

Y recuerda que el coste mínimo para poder criar a un niño en condiciones dignas en la Comunitat Valenciana es de 536 euros al mes, unas cantidades "inasumibles" para muchas familias en el contexto actual.

Para apoyar a los hogares más vulnerables, exige a nivel estatal el mantenimiento de la prestación por hijo a cargo para los que no quedan cubiertos por el nuevo ingreso mínimo vital (IMV), así como su aumento gradual hasta cien euros mensuales.

Y en clave autonómica, insta a la Generalitat a ampliar la renta valenciana de inclusión con el fin de que apoyen a las familias con hijos a cargo a las que no llega el ingreso mínimo vital. "Ahora más que nunca es necesario que continúe impulsando políticas públicas que pongan el foco en la infancia más vulnerable, que no se recorten y se sigan incrementando de manera sostenida las partidas destinadas a luchar contra la pobreza infantil en los próximos presupuestos y que la inversión se destine a medidas eficaces que tengan un impacto directo en las familias", defiende.