MADRID, (EP). El 7 de diciembre de 1972 despegó desde Cabo Kennedy la nave Apolo XVII, encargada de enviar a los últimos astronautas hacia la Luna, un hito que se ha mantenido hasta nuestros días.
La tripulación del Apolo 17 estaba compuesta por el comandante, y veterano de la misión Gemini 9 y Apolo 10, Eugene A. Cernan, el piloto del módulo lunar y geólogo Harrison H. Schmitt y el piloto del módulo de mando Ronald E. Evans.
De este modo, Cernan fue el último ser humano que pisó la superficie de la Luna en el valle de Taurus-Littrow (cerca de los Montes Taurus, junto al Cráter Littrow), en la frontera entre el Mare Tranquillitatis y el Mare Serenitatis.
Durante la permanencia en suelo lunar, recorrieron 35 kilómetros a pie y en el rover lunar, en los cuales recogieron 110 kilos de muestras de rocas lunares, informa la NASA. Además, dejaron instalado un gravímetro de superficie para analizar la atracción que el Sol y la Tierra ejercen sobre el satélite, un aparato medidor de masa, velocidad y frecuencia de caída de meteoritos y erosión del material eyectado por el impacto, un aparato para determinar el perfil sísmico a base de cargas explosivas, así como un medidor de la composición atmosférica lunar próxima a la superficie.
Ronald B. Evans permaneció en órbita lunar en el módulo de mando 'América' durante un período de 147 horas y 48 minutos hasta que regresaron sus compañeros en el módulo de ascenso, según Wikipedia.
Esta misión batió varios récords: permanencia más prolongada en la Luna con un total de casi 75 horas; período más largo en la superficie lunar sin interrupción (7 horas y 37 minutos), así como máximo tiempo de exploración con 22 horas y 5 minutos. Amerizaron con éxito en el Océano Pacífico el 19 de diciembre de 1972, tras un vuelo de 301 horas, 51 minutos y 59 segundos.
Con este vuelo finalizó el proyecto Apolo (que logró situar a 12 hombres en la Luna de un total de 21 que lograron orbitarla).