A estas alturas a algunos se les ha olvidado dónde estamos o quieren olvidarse como estrategia política ante su debilidad. Y vale para todos, monarcas, vicepresidentes, periodistas y ciudadanos. Estamos en democracia y creemos en ella. Por eso cumplimos con sus normas y los que no lo hacen pagan por ello
Pablo Iglesias cruza la raya y Pedro Sánchez disimula nervioso. El presidente del Gobierno está a un paso de pronunciar el clásico “esa persona de la que usted me habla...”. A lo mejor no llega el momento porque a fin de cuentas Iglesias está en su ejecutivo y puede ser un búmeran que se le vuelva en contra. Muchos dirán que la prensa, los periodistas,solo aceramos nuestra crítica cuando nos tocan y reaccionamos de manera corporativa. Existe una cosa que se llama respeto y no por ello significa que no se analice, opine o critique o se defiendan las ideas. El insulto descalifica al político y abarata lo que entendemos por democracia. Iglesias no ha tenido su mejor día como estratega que se considera al decir que había que “naturalizar” el insulto para periodistas y poner en solfa al poder judicial. Este asunto sobrevenido para el Gobierno de Pedro Sánchez no lo está resolviendo bien. En el fondo y en la forma. Contemplar en sede institucional, en una rueda de prensa a la portavoz del Gobierno, M.ª Jesús Montero, al ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos o al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, impertérritos o incómodos, según se mire, ante el ataque atrabiliario del vicepresidente Iglesias a los medios de comunicación y a periodistas concretos,es todo un papelón, decepcionante, por no decir que insultante. Y no solo para los medios, también para los ciudadanos. Y claro Sánchez ni sí, ni no. Públicamente no desautoriza a su vicepresidente aunque sí recuerda que él nunca ha descalificado a nadie a pesar de “sufrir” críticas a su actuación partidaria y gubernamental. Siempre nos queda la ministra de Defensa, Margarita Robles, que habla sin eufemismos. Por cierto, recordemos un detalle no menor. Los ministros, diputados y demás cargos institucionales están aforados, los periodistas y los ciudadanos no. Y claro que somos criticables y demandables. La ley es igual para todos con suplicatorios o sin ellos. Que tengamos que reclamar en pleno 2020 el derecho a la libertad de prensa, a la libertad de información y opinión y a la de expresión se antoja como poco pintoresco, sino insultante para los que creemos en la democracia.
Salvar al Rey Felipe VI. El presidente del Gobierno y no Pedro Sánchez como ciudadano individual o como secretario general del PSOE, ha sido contundente y claro sobre los supuestos negocios y andanzas financieras del Rey Juan Carlos I. El jefe del Ejecutivo ha dado un paso más y con “intención” al calificar las actuaciones del Emérito después de informaciones "inquietantes, que nos perturban a todos". Es más ha alabado a los medios de comunicación que “no miran a otro lado” como ha sucedido durante muchos años con un manto/pacto de silencio y ha recordado que la propia Casa Real está “marcando distancias”. Así que ahora la misión es proteger al actual Jefe del Estado y para ello cuenta con el apoyo del PP y Ciudadanos que están en la misma línea. Sánchez ha pasado de la obviedad de que “la justicia es igual para todos” a separar claramente a Juan Carlos de Felipe. Se trataría de evitar una crisis institucional si la fiscalía actúa contra el Rey Emérito y también lo hace la justicia suiza. Hay quien pide un paso más al actual monarca, que sea más efectivo y “ejemplar” con su padre. Recordemos que al día siguiente de declararse el Estado de Alarma se publicó el comunicado de Casa Real que anunciaba la eliminación de la asignación anual para Juan Carlos y el rechazo de la herencia que presumiblemente le hubiera podido beneficiar. El caso es que la operación “salvar al Rey Felipe VI” está en marcha. El propio monarca dicen que está al habla con el Gobierno para buscar soluciones o salidas a la situación de su padre. Se habla incluso de abandono de la Zarzuela e incluso del país. Sin embargo una situación tan “delicada” para la Jefatura del Estado recomienda mucho tino porque incluso Sánchez ya plantea revisar la inviolabilidad del Rey y limitar su aforamiento, con lo que se pondría en marcha una reforma de la Constitución, uno de los asuntos tabú que más tinta ha hecho correr. Los más conservadores dicen que “en tiempo de tribulaciones mejor no hacer mudanzas” y otros aseguran que es el momento para plantear la eterna pregunta sobre la monarquía y que ahora “sí toca”como decía mi compañero de columna Guillermo López García. Conclusión: se llama democracia y es para todos.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: “Estoy abierto a grandes acuerdos, pero cada uno en su lugar” ¡La ensoñación de la grosse koalition nunca ha existido. Geometría variable para continuar en Moncloa y pactos puntuales!
Pablo Casado, presidente del PP: “A Sánchez se le ha caído la careta. Practica la hipocresía diplomática y el cinismo institucional” ¡Ingenuidad o golpe de realidad. Necesidad de rearmar el discurso de la derecha!
Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno: “Claro que en el gobierno se discute. Unos tiran para un lado y otros para otro. Pero eso inaugura una forma de gobernar que fundamenta el acuerdo” ¡El problema es que de tanto tirar de la cuerda, alguien se puede ahogar o estrangular si juega a hacer según qué maniobras!
Margarita Robles, ministra de Defensa: “La crítica es sana, los insultos no. La prensa es el oxígeno democrático” ¡Se la entiende perfectamente, sin exabruptos y con contundencia!
Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno: “Es su opinión. El gobierno no tiene esa opinión” ¡Lío en el Gobierno y lío de vicepresidentes. La opinión es la suya, pero no es la nuestra, porque el gobierno tiene una opinión, que no es la opinión,… en fin!
Quim Torra, president de la Generalitat de Cataluña: “La culpa es de Madrid, es evidente, por eso queremos ser independientes. Algún día se sabrá que en España hay el doble de muertos por COVID-19” ¡Pues nada, España nos mata...Los catalanes no se merecen un gobernante así!
José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid: “Si respetamos las medidas somos la mejor vacuna. Madrid no puede permitirse un confinamiento masivo” ¡Ejemplo de lo contrario. Acuerdo con todos los grupos políticos, en favor de los ciudadanos!
Angela Merkel, cancillera alemana y presidenta de turno de la UE: “Una pandemia no debe ser excusa para socavar los derechos fundamentales. Los enemigos de Europa se frotan las manos con esta crisis” ¡Y Europa no debe perder la ocasión. Hasta ahora su reacción para atajar la crisis sanitaria y económica ha sido timorata!
Giuseppe Conte, primer ministro italiano: “Tengo confianza en la responsabilidad y el valor de Merkel. Ella sabe que es una cita con la historia. No podemos permitirnos sufrir otras oleadas del coronavirus, tenemos que tomar precauciones adicionales” ¡El sur necesita a Alemania y a Francia para conseguir los fondos de reconstrucción tras la pandemia!
Fernando Alonso, piloto de Formúla 1: “El equipo quiere y dispone de los medios para volver al podio; y yo también” ¡A puesta arriesgada de Renault y del piloto para reconquistar los laureles de la competición!